Los estragos de la pandemia poco a poco quedan en el pasado para Aterciopelados, la banda colombiana que progresivamente ha retomado su gira internacional para reencontrarse con su público tapatío, y ya alista el repertorio que el próximo 2 de julio ofrecerá en su regreso a Guadalajara, teniendo a Guanamor Teatro Studio como escenario de bienvenida.En entrevista con EL INFORMADOR, Andrea Echeverri, vocalista y compositora de Aterciopelados, junto al guitarrista Héctor Buitrago, resalta su emoción por hacer nuevamente las maletas para internarse en una gira bastante emotiva, pues además de estar frente a frente con sus seguidores otra vez, la dupla colombiana podrá tocar en vivo las canciones que nacieron durante el confinamiento de la pandemia y que refuerzan los discursos de amor, consciencia ambiental y su rechazo a la violencia, temáticas que desde los años 90 han caracterizado a la narrativa de sus canciones y que hoy se reflejan en un encuentro generacional en cada concierto.“Dependiendo también de los países, porque hay países en que la gente mayor ya no va tanto a los conciertos, pero hay países en los que van desde canositos hasta súper chiquitos, eso es bonito. Mucha gente se me acerca y me dice que a su mamá le encanta nuestra música, es bonito cuando los papás les muestran música a los chicos, que no solo se enfocan en lo que está de moda, comparten más cosas”, anota la intérprete.Con la posibilidad de montar en su concierto su más reciente producción de estudio “Tropiplop”, de la que se desprende la canción nominada al Grammy Latino “Anti diva”, Andrea Echeverri puntualiza que si bien el disco fue grabado a la distancia entre los integrantes de la banda debido a la pandemia, esta forma de trabajo ya venía gestándose para Aterciopelados desde hace un par de décadas, recordando que la crisis que azotó entonces a la industria colombiana en el 2000, la agrupación decidió establecer sus propios salvavidas sin imaginar que, 20 años después serviría para enfrentar la inesperada pandemia.“Cuando empezamos a trabajar con disqueras los discos se grababan en estudio, necesitabas a una disquera que te diera el billete. Pero en el 2000, cuando grabábamos en Londres o Nueva York, se cayó la industria, en Colombia cerraron las disqueras y en ese momento decidimos hacer un estudio en la casa, grabar nosotros mismos para sobrevivir, desde ahí venimos entrenando”. Marcando su respeto por la diversidad de propuestas y discursos que hay actualmente en la industria musical ante un potente oleada de reggaetón y conceptos urbanos, Andrea Echeverri enfatiza en no estar interesada en sumarse a las tendencias de moda o lo que hoy signifique ser masivo, indicando que Aterciopelados seguirá apostando por sus propios ideales y formas de entender al mundo, aunque su lenguaje sonoro y lírico pueda resultar provocador y retador y muchas veces incomprendido ante un público distante a su trayectoria.“Para mí lo masivo nunca ha sido lo más interesante. Si me dicen que tal libro es un ‘best-seller’, me da pereza leerlo, pero sé que algo tendrá, pero no me parece tan importante, que si el reguetón es lo que más se oye hoy en día, pues perfecto, que la mayoría del mundo escuche eso, yo oiré otra cosa. Aunque nuestra música no esté de moda y no tengamos un jet, es mí música, es el cambio de realidad que sueño”.Con esta idea es que Andrea Echeverri recuerda las canciones de sororidad y anti-violación que se originaron del proyecto Ovarios Calvarios que ha impulsado temas como “Ovarios” con Vivir Quintana, “No se viola” con La Muchacha Isabel y “Plañidera” con Las Añez, señalando que si bien las mujeres son más empáticas ante estos temas, como lo hicieron hace 20 años con “Cosita seria”, los hombres también ha tenido un acercamiento especial con las canciones, aunque puntualiza no molestarse con quienes no interactúan con estas propuestas.“Definitivamente se conecta más con las chicas, es lindo que se abran espacios que sean un poco más femeninos y si a los chicos no les gusta no pasa nada. Es bonito hacerlo, escribir una canción que, aunque sea rarísima, diga ‘no se viola’, ‘no se abusa’, ‘somos madre, hermana, hija, amiga, no una vagina’, es raro, es una poesía bastante incendiaria, inesperada, tal vez agresiva para algunas, pero es nuestra prerrogativa, porque por años hemos escuchado cosas súper machistas. Tiene que haber de todo”. Aterciopelados en concierto el 2 de julio a las 21:00 horas en Guanamor Teatro Studio, ubicado en Calle 2, en la Av. Parres Arias y Periférico s/n.