Los papás de Kate Middleton, Carole y Michael, han mostrado una buena actitud y siempre sonrientes desde que su hija está relacionada con el heredero al trono inglés, el príncipe William; sin embargo, algunos exempleados de Party Pieces, empresa que dirige la familia Middleton y que últimamente atraviesa por altibajos financieros, revelaron que el carácter de Carole es poco cortés.De acuerdo con un reportaje de "The Daily Mail", los antiguos trabajadores de la compañía dedicada a vender artículos para fiestas conservan malos recuerdos de Carole Middleton, pues les llegaba a enviar hasta 71 correos electrónicos al día y siempre exigía una pronta respuesta aun cuando ya no estaban en horario de oficina.Además, varios relataron que para llamar su atención o cuando quería que fueran a su oficina, tronaba los dedos, un gesto que para muchos era irritante y los hacía sentirse presionados."Chasqueaba los dedos mientras esperaba a que llegaras a su escritorio, lo cual me parecía poco profesional. Noté que se lo hacía a muchos compañeros", contó un testigo.El simple hecho de saber que Carole llegaba al lugar de trabajo -algo que identificaban por el sonido de su Range Rover al entrar al estacionamiento- hacía cambiar el estado de ánimo de todos, pues sabían que debían tolerar los malos tratos de su jefa.Por si fuera poco, los ex empleados dijeron que si fallabas en algo o mostrabas desacuerdo, comenzaba a tener preferencia por otros trabajadores e, incluso, vetaba a los "rebeldes" de los e-mails grupales que tuvieran que ver con sus funciones para que no se enteraran de ciertas actividades, lo que afectaba su desempeño al interior de la empresa.Pero las quejas no pararon ahí: algunos demandaron que los hacía trabajar los fines de semana con horario completo y en muchas ocasiones tenían que extender su jornada entre semana para hacer los cambios correspondientes que Carole mandaba de último minuto."A menudo teníamos que trabajar hasta tarde porque ella no revisaba algo hasta el último minuto. Insistía en checar y firmar todo, pero solía desaparecer por horas y nos atrasábamos. Recuerdo una ocasión en que estaba desesperada por terminar un proyecto, pero nadie lograba localizarla hasta que encendimos la televisión y la vimos disfrutando de un evento en Wimbledon", señaló un antiguo trabajador al medio inglés.Por el contrario, su esposo, Michael Middleton, fue descrito como un hombre comprensivo al que todos veían como un papá y al que siempre acudían cuando había un problema.En una ocasión, Michael envió un e-mail a todos los empleados y los felicitó por su buen desempeño, pero el ánimo duró poco, ya que enseguida Carole les envió otro diciendo que aún quedaba mucho por hacer.Esta no sería la primera vez que Party Pieces está en medio del escándalo, ya que hace dos semanas, "The Daily Mail" publicó la noticia de que los Middleton se enfrentaban a problemas financieros dentro del negocio y se veían obligados a reducir el número de sus empleados.JM