A pesar de los signos de debilidad que ha mostrado la economía, el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) ‘rompió’ un récord histórico durante febrero, al ubicarse en 119.9 puntos, cifra que representó el mayor nivel del índice desde que hay registros disponibles, a partir de 2001, informó el INEGI. La cifra revelada por el órgano estadístico superó ampliamente al pronóstico esperado por el consenso de analistas consultados por Bloomberg, que anticiparon un nivel de 111 puntos. Durante febrero, los niveles de confianza de los hogares mexicanos ‘batieron’ récords al registrar el mayor ascenso que haya mostrado el ICC desde que comenzó a divulgarse la serie, con una expansión de 42.1 por ciento. Para Alberto Ramos, economista para Latinoamérica de Goldman Sachs, la mejora significativa en la confianza del consumidor se debe a diversos factores. “Probablemente la confianza del consumidor mexicano refleja la reciente moderación que ha mostrado la inflación, así como los recortes de la tasa de IVA en varios pueblos del norte del país, la creación de nuevos programas sociales y a una serie de movimientos populares por parte de la administración de AMLO como lo fue la lucha contra el robo de combustible y la reducción de altos sueldos en el servicio público”, puntualizó Ramos. El especialista de Goldman Sachs consideró que los ‘sentimientos del consumidor’ parecen estar en línea con las recientes encuestas que muestran los altos niveles de popularidad del presidente Obrador. “La población mexicana en verdad confía en que el tabasqueño combatirá efectivamente la corrupción y la impunidad, que mejorará los niveles de inseguridad del país y que reasignará los recursos presupuestarios hacia el gasto social”, agregó. El ascenso que se ha observado en la confianza del consumidor se remonta al pasado mes de julio, fecha de la jornada electoral para elegir presidente de México por los próximos seis años. De acuerdo con el órgano estadístico, el mayor ‘espaldarazo’ de confianza se puede observar al momento de preguntarle a los mexicanos sobre la condición económica que tendrá el país dentro del próximo año, ya que en febrero, el optimismo creció 4.1 por ciento respecto a enero, lo que ubicó a su respectivo índice en su mayor nivel desde abril de 2001 con 133.98 puntos. El panorama actual también ‘pinta’ más optimista, ya que al preguntarle a los encuestados, ¿cómo considera usted la situación económica del país hoy en día comparada con la de hace un año?, los niveles de confianza ascendieron en 11.6 por ciento respecto a enero, lo que estableció al índice en los 121.05 puntos. La confianza al interior de los hogares mexicanos también ha ido en ascenso, aunque de una forma más moderada, ya que los miembros del hogar visualizan mejores escenarios económicos para sus bolsillos, tanto en el presente como en el futuro. Ante las posibilidades adquirir bienes duraderos como electrodomésticos, televisiones, estufas, licuadoras, entre otros, el panorama también luce alentador, ya que tan solo durante febrero, la confianza para adquirir este tipo de bienes aumentó 9.1 por ciento, por lo que de acuerdo con el INEGI, no se había alcanzado este grado de optimismo desde marzo de 2006.Consumo, a contracorriente Pese a la confianza que se ha venido mostrando, Janneth Quiroz, subdirectora de análisis económico de Grupo Financiero Monex puntualizó que el optimismo de los consumidores no se ha traslado hacia las variables de consumo.“Por el contrario, durante diciembre las ventas minoristas sufrieron su caída más abrupta desde agosto de 2013, por lo que el impacto que el indicador pueda tener sobre las variables reales es limitado. No obstante, a futuro esperamos que, aunque la confianza se mantenga en niveles altos, frene su ritmo de avance durante los próximos meses”, señaló Quiroz.