Herbert Diess, presidente del grupo Volkswagen, fue acusado por los cargos penales de manipulación del mercado de valores por parte de la fiscalía de Alemania, al no notificar a los inversionistas el impacto financiero resultado del "Dieselgate". Así, la empresa alemana recrudece el escándalo del 2015.Diess, CEO de Volkswagen, junto con Hans Dieter Potsch, jefe del consejo de vigilancia, y Martin Winterkorn, expresidente del grupo, fueron acusados por la fiscalía de Braunschweig de haber informado tarde a los inversionistas del escándalo del Dieselgate.Según lo dicho por el fiscal Klaus Ziehe en el pliego presentado, los altos cargos de la empresa acusados incumplieron "las leyes que los obligan a informar sin dilación a sus accionistas de los riesgos sobrevenidos por el llamado escándalo del diésel".Los tres imputados supieron del hecho en diferentes tiempos: Diess, actual CEO, se enteró el 27 de julio de 2015; Winketorn en mayo de 2015, y Potsch el 29 de junio del mismo año, mas ninguno informó a los inversionistas cancelando la posibilidad de vender las acciones antes o no haberlas comprado."Dieselgate" fue un escándalo ocurrido en septiembre de 2015 cuando la compañía automotriz admitió públicamente que utilizó un software en más de 11 millones de vehículos que usaban diésel y contaminaban más de lo permitido en las regulaciones.El software permitió a los autos reconocer cuando estaban siendo probados en sus emisiones y restrigía automáticamente las emisiones para cumplir con las reglas, ya de vuelta para la venta, los niveles de óxido de nitrógeno eran 40 veces más de lo debido.Como resultado, las acciones de la compañía cayeron un 37% los días posteriores al escándalo y los inversionistas salieron bastante perjudicados. Otro resultado son los pagos por los daños ocasionados: cinco mil 500 millones de euros en obligaciones contingentes, tres mil 400 millones de euros en demandas de los inversos y mil millones de euros en costos legales."La compañía ha investigado meticulosamente el asunto con la ayuda de expertos legales internos y externos durante casi cuatro años. El resultado es claro: las acusaciones carecen de fundamento", declaró Hiltrud Werner, miembro de la junta directiva de Volkswagen para asuntos legales e integridad, "si hay un juicio, estamos seguro de que las acusaciones resultarán infundadas".Otro caso parecido en el mismo tiempo es la multa de 870 millones de euros para Daimler, fabricante de Mercedes-Benz, quien también manipuló las emisiones contaminantes en sus vehículos para pasar las regulaciones alemanas. El escándalo del Dieselgate salpica a Volkswagen y recrudece lo explosivo de la noticia.