Para Rebeca Franco, encontrar una casa para ella y sus dos hijos ha resultado una odisea debido a los altos precios por vivienda en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG).Cuando vivía en una colonia cercana al Centro de Zapopan, llegó a pagar seis mil pesos de renta mensual, pero ahora los costos alcanzan hasta los 15 mil pesos, y en la misma zona.“Lo que encuentras a un precio razonable está desgastado; son casas o departamentos viejos. Encontrar algo accesible y céntrico ha sido una pesadilla, son semanas de estar buscando y no encontrar”, destaca.El encarecimiento de la vivienda se refleja en su tasa de apreciación, que está consignada en el Índice de Precios de la Sociedad Hipotecaria Federal al primer trimestre de 2018 (el corte más reciente). Allí, Jalisco ocupa el primer lugar nacional con un incremento de 11% del costo de la vivienda con respecto al mismo periodo de 2017.De las zonas metropolitanas más importantes del país, la de Guadalajara presenta el mayor aumento. Está por encima de ciudades como Monterrey (9.1%) y el Valle de México (8.2 por ciento).Además, Zapopan es el municipio con mayor apreciación de la vivienda en el último año, con 12.6% de aumento en comparación con 2017. Tlajomulco y Tlaquepaque ocupan el tercer y cuarto lugar nacional con la tasa más alta de apreciación, con índices de 11.6% y 11.2%, respectivamente.De acuerdo con Fernando Córdoba, director regional del Laboratorio Nacional de Vivienda y Comunidades Sustentables, el alza se debe a factores como los procesos especulativos del suelo, lo que provoca un crecimiento “desordenado y horizontal” de la ciudad que empuja a la gente a vivir en las periferias para tener una vivienda accesible.“Es muy triste que el ahorro que tienen las personas no les alcance para comprar una vivienda digna en áreas centrales de la ciudad y los avienten a las periferias”.Actualmente, una vivienda en Jalisco tiene un precio promedio de 831 mil 298 pesos. En fechas recientes se ha disparado la oferta en las residenciales y medias, con costos de un millón de pesos en la ZMG, lo que genera una alta especulación inmobiliaria que eleva la renta y la compra de casas.“El crecimiento de torres altas y viviendas desocupadas lo demuestra, es vivienda que no va a ser habitada pronto, sino adquirida como patrimonio o con potencial futuro”, señala, por su parte, Alejandro Mendo Gutiérrez, investigador del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO).