Durante la presentación de Uruguay del Reporte de Economía y Desarrollo del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), se discutió la reducción de costos aduaneros y proveer mayor integración de infraestructura para favorecer el comercio internacional y crear una unión regional. Se habló de un estudio que propone ser una "agenda pragmática" con el fin de facilitar el comercio, la infraestructura de transporte e interconexión y las regulaciones para fomentar integraciones productivas.François Borit, representante de este organismo en Uruguay, detalló que, por medio del reporte, se dan a conocer los principales objetivos para el aumento de productividad entre los países de la región y, sobre todo, los fronterizos.Asimismo, destacó que a estos se suman la regulación, tanto en lo nacional como en lo regional, para que haya una integración productiva "más efectiva" y la operación de la agenda de sostenibilidad ambiental, social y climática.Agregó que desde el organismo se buscará "hacer más fácil" el desarrollo en comercio fronterizo para procurar un mayor intercambio de bienes y servicios, como el turismo, al tiempo que afirmó que se desarrollarán "agentes innovadores" de cambio climático y el desarrollo de "espacios comunes únicos digitales". De igual manera en el informe se destacó la importancia de la inserción internacional que permite a los países expandir sus mercados para la venta de productos e insumos, así como la promoción de ganancias en especialización y economías de escala. Según el estudio, los países de América Latina y el Caribe que han implementado políticas de apertura comercial han reducido "significativamente" los aranceles, aunque aún existen "tarifas muy altas" entre los que están fuera de acuerdos como el Mercosur o la Alianza del Pacífico.En cuanto las posibles medidas para la promoción de integración regional y global, se incluyeron: tarifas, costos de frontera o infraestructura.En ese contexto, el ministro uruguayo de Relaciones Exteriores, Francisco Bustillo, destacó que la apertura comercial y una mayor inserción internacional de las empresas en el comercio de bienes y servicios promueven un mayor nivel de productividad y bienestar.El canciller también subrayó que la agenda para la integración se puede dividir en tres niveles, como la reducción de aranceles aplicados unilateralmente en "algunos casos" que, a su juicio, son incompatibles con una estrategia de regionalismo abierto.El segundo nivel es la reducción de costos aduaneros y fronterizos para la "mejora sustantiva" del transporte, mientras que el tercero se refiere a las regulaciones domésticas y regionales, como las normas de origen para la facilitación de la integración productiva entre las economías.IG