En el marco de los Foros Regionales sobre Movilidad Humana de la Secretaría de Gobernación y rumbo al Foro Norte, que se llevará a cabo los próximos 16 y 17 de junio en la ciudad de Tijuana, Baja California, la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP) presentará el Diagnóstico de la Movilidad Humana de ese estado, que identifica las principales manifestaciones del fenómeno migratorio en la entidad.Durante 2021, Tijuana y Mexicali se posicionaron como los primeros municipios de recepción de remesas, con 52.3 por ciento y 20.8 por ciento, respectivamente, lo que colocó a este municipio como el principal receptor de envíos de dinero con un total de 732 millones de dólares.El diagnóstico destaca que el estado de Baja California es un importante nodo para ingresar de forma terrestre y marítima a México. Durante 2019 y 2021, a través del cruce fronterizo de Tijuana-San Diego, se registraron 3.3 millones de entradas internacionales, convirtiéndolo en el primer punto de internación terrestre al país. En el mismo periodo el puerto de Ensenada contabilizo 1.3 millones de entradas, ubicándolo como el tercer punto de internación marítima.Asimismo, en 2021 Baja California recibió 118 mil 427 eventos de repatriación de personas mexicanas de todo el país, concentrando más del 50 por ciento de lo que se registró a nivel nacional.Otro patrón que se analiza es la diversidad de nuevas nacionalidades asociadas a las poblaciones migrantes extranjeras que intentan cruzar la frontera, ya que entre 2015 y 2019 las personas migrantes procedían de El Salvador, Guatemala y Honduras.Actualmente, se han incorporado poblaciones de países como Haití, Brasil, Chile, Ecuador, Bangladés y Pakistán, entre otros, lo que requiere la formulación de políticas públicas de atención e inclusión en las que se considere una perspectiva intercultural y socioeconómica ante la variedad de idiomas, costumbres, comidas y culturas distintas que impactan en la dinámica fronteriza de Baja California.