Según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la mitad de la población en Jalisco no tiene acceso a la seguridad social. De un total de 8.3 millones de habitantes en la Entidad, 4.1 millones no están afiliados en alguna institución de salud y con todas las prestaciones.Hoy se conmemora el Día Mundial de la Salud, pero las estadísticas preocupan porque si bien la población en México puede recibir atención gratuita a través del Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), en los últimos meses se registró una caída en su presupuesto y servicios.La organización México Evalúa señala que enero de este año parece marcar “el final” del Instituto. En la publicación “Números de Erario: gasto en salud a enero de 2022”, asegura que la garantía del derecho a la salud de las personas más pobres en México es peor ahora que hace tres años. “Desde que se sustituyó al Seguro Popular por el Instituto de Salud para el Bienestar, el presupuesto gastado en atender a la población no deja de caer, al igual que las consultas médicas”.Entre las Entidades que no firmaron un convenio de adhesión con el Insabi se encuentra Jalisco. Aunque se tiene coordinación con el Instituto federal, el Estado maneja los recursos de salud de forma directa (los otros que tampoco se sumaron fueron Durango, Guerrero, Hidalgo, Morelos y Veracruz). Sin embargo, con o sin adhesión, la pandemia empeoró la prestación de servicios de salud para la población, por eso el Coneval urge a mejorar en todos los niveles de atención.Las políticas públicas para combatir la pobreza en la Entidad no han permeado en algunas localidades. En Jalisco, hay cinco municipios en donde nueve de cada 10 de sus habitantes no cuentan con seguridad social, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Se trata de Villa Hidalgo, Mezquitic, Atemajac de Brizuela, Atenguillo y Atengo, en donde entre 88% y 89.8% de la población no cuenta con afiliación a alguna institución de salud. Es de los peores niveles en el país, comparados con municipios en extrema pobreza.De acuerdo con el Consejo, la seguridad social se refiere al conjunto de mecanismos que garantizan los medios de subsistencia ante eventualidades como accidentes o enfermedades, o ante la vejez y el embarazo. El porcentaje más alto de carencia por acceso a la seguridad social lo tiene el municipio de Villa Hidalgo que tiene una población total de 19 mil 982 personas. Sin embargo, sólo tiene 556 puestos de trabajo registrados ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). La particularidad de éste, es que de los cinco municipios mencionados, es el que capta el mayor número de remesas. El año pasado recibió 51.4 millones de dólares, según datos del Banco de México (Banxico). Mezquitic, el cual le sigue con el mayor promedio de personas sin afiliación a instituciones de seguridad social, se mantiene como uno de los municipios más pobres de la Entidad, de acuerdo con la última Medición de Pobreza del Coneval. Pese a que en éste habitan 22 mil 186 personas, en febrero pasado sólo se tenían registrados 186 puestos de trabajo ante el Seguro Social. Con una población mayor a Villa Hidalgo, recibe menos remesas, con 7.70 millones de dólares captados durante el año pasado. El Gobierno estatal presumió que, durante el segundo trimestre de 2021, Jalisco se ubicó como la Entidad que recibió la mayor cantidad de remesas en el país. Tras conocer estas cifras, el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco), Ernesto Sánchez Proal, informó que en conjunto con el Fondo Jalisco de Fomento Empresarial (Fojal) cuentan con un financiamiento para facilitar la inversión productiva de las remesas.Esto permite que el dinero se convierta en negocios locales. “No sólo queremos depender de lo que nuestros connacionales en Estados Unidos nos envíen sino aprovechar eso para propiciar un desarrollo económico de mediano y largo plazo”.TELÓN DE FONDODe las 41 obras de salud que se encontraban sin concluir a la llegada de la actual administración federal, el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) decidió rescatar sólo 16. El resto, pese a que registraban avances, fueron suspendidas debido a que estaban abandonadas.De las 16 que reanudó, se concluyeron las correspondientes al Centro de Salud de Tonaya. El resto se mantiene en proceso de construcción en hospitales de Ameca, Cihuatlán, La Huerta, Lagos de Moreno y Hospital Civil de Guadalajara, entre otros. A nivel nacional, el Instituto decidió rescatar sólo 178 de las 327 obras inconclusas.El Insabi reportó que se realizó la evaluación física de cada uno de los inmuebles y después se formalizó la terminación anticipada de algunos contratos, y en otros se definieron las condiciones para concluir los trabajos. Además, se reportaron irregularidades al Órgano Interno de Control.De las 25 obras que se suspendieron en Jalisco, 19 son centros de salud ubicados en Ayotitlán, Cuzalapa, Chacala, Telcruz, Jesús María, Lagos de Moreno y Mezquitic, entre otros. En Zapopan hay tres unidades afectadas con diversos trabajos: el Centro Jalisciense de la Transfusión Sanguínea y los centros de salud en Ixcatán y Arenales Tapatíos, entre otros.El Insabi reconoce que, al no concluir las obras hospitalarias, “se afectaron seriamente las capacidades de diagnóstico y tratamiento ambulatorio de la población”. Por lo pronto, la solución es que los gobiernos estatales inviertan para reactivar los trabajos.En medio de la pandemia por el nuevo coronavirus, en el país se incrementó la población con carencia por acceso a los servicios de salud, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). El organismo reporta que, entre 2018 y 2020, a nivel nacional se observó un aumento de la población con carencia por acceso a los servicios de salud, al pasar de 16.2% a 28.2%, lo cual representó un crecimiento de 20.1 a 35.7 millones de personas en este periodo. “Lo anterior significa que en dos años hubo un aumento de 15.6 millones de personas que reportaron no estar afiliadas, inscritas o tener derecho a recibir servicios de salud en una institución pública o privada”.Los resultados de la medición multidimensional de la pobreza, se agrega, muestran que en 2020 el aumento en el porcentaje de la población sin acceso a los servicios de salud se dio principalmente en la población de menores ingresos.El Coneval destaca que en México, la emergencia sanitaria por COVID-19 se desarrolló ante un Sistema Nacional de Salud caracterizado por tener una configuración fragmentada y desarticulada.“A esto se le suman factores como la prevalencia de enfermedades crónicas no transmisibles como la diabetes, hipertensión u obesidad en la población mexicana, que abona al aumento de la demanda de servicios de salud”.De esta manera, se añade, la evolución de la carencia por acceso a los servicios de salud se dio en el contexto de contingencia sanitaria, a la par del proceso de transición administrativa y operativa entre la creación del Insabi y la desaparición del Seguro Popular. Ocho Unidades de Medicina Familiar (UMF) adscritas a los Hospitales Generales Regional (HGR) No. 46 y de Zona (HGZ) No. 89 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, forman parte del primer programa piloto de historial clínico, a través del cual se enlaza de manera digital la base de datos de clínicas y nosocomios. La finalidad es agilizar las consultas médicas y los trámites administrativos.Sergio Humberto Méndez Vargas, líder del equipo de Supervisión del Primer Nivel de Atención de la dependencia, explicó que gracias a una actualización en el software de los equipos de cómputo y a la capacitación del personal de salud, ahora los médicos pueden acceder al expediente de cada usuario para tomar en cuenta tratamientos farmacológicos o cirugías previas y determinar un abordaje más eficaz.Méndez Vargas destacó que esto es muy importante porque muchas veces los pacientes no recuerdan el nombre de ciertos medicamentos o la fecha de su última consulta; también es frecuente que olviden sus documentos de referencia con el especialista y gracias a este nuevo programa esto no significará un retraso en la atención.En una primera etapa se contempla para la consulta de medicina familiar y en especialidades de segundo y tercer nivel de atención, pero el historial clínico estará disponible también para las áreas de hospitalización y de urgencias en hospitales.Acentuó que el acceso a la base de datos se refleja en una atención más rápida.MÉXICO EVALÚASERVICIOSSigue #DebateInformador¿Qué opina de los servicios de salud en su municipio?Participa en Twitter en el debate del día @informador