El COVID-19 no sólo está cobrando víctimas humanas, sino también ha dejado sin empleo a millones de personas en Estados Unidos, lo que perjudicará de forma inmediata el envío de remesas y de turistas a México, entre otras actividades.Esta mañana, el Departamento de Trabajo de la Unión Americana informó que el número de estadounidenses que presentaron por primera vez la solicitud de subsidio por desempleo se disparó a 6.65 millones durante la semana pasada.La cifra significa un nuevo máximo histórico que duplica el récord anterior de 3.31 millones de peticiones registradas una semana antes.El reciente resultado es 10 veces superior a los reclamos de la crisis de 2009, cuando hubo 665 mil solicitudes en una semana.En varios estados de la Unión Americana se ha ordenado a la población permanecer en casa y no asistir a lugares concurridos, suspendiendo las actividades económicas y trabajos no esenciales.Escuelas, cines, teatros, restaurantes, tiendas minoristas, así como eventos deportivos y culturales se mantienen cerrados o suspendidos por tiempo indefinido.El deterioro del mercado laboral estadounidense va a limitar el envío de remesas y la llegada de turistas a México, entre otras afectaciones.Estados Unidos es el principal país de origen de las remesas a México, al transferir 34 mil 110 millones de dólares el año pasado, lo que equivale a 94.6% del total. El flujo de estos recursos está subordinado al dinamismo del mercado laboral y a su política migratoria.La Unión Americana es el principal mercado emisor de turistas a México, dado que seis de cada 10 visitantes internacionales provinieron de ese país en 2019.OA