En México, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) juega un papel crucial en la regulación del uso de efectivo en transacciones significativas, con el objetivo de evitar conflictos fiscales y prevenir el lavado de dinero. Las normativas establecidas definen límites claros para compras y depósitos, con consecuencias severas para quienes no cumplan con las disposiciones legales.El SAT regula con precisión el uso de efectivo en la adquisición de diversos bienes, utilizando como referencia la Unidad de Medida y Actualización (UMA), cuyo valor en 2024 es de $108.57 pesos mexicanos.La Ley del Impuesto a los Depósitos en Efectivo (LIDE) impone un límite mensual de $15,000 pesos para depósitos en moneda nacional o extranjera realizados en cualquier tipo de cuenta dentro del sistema financiero mexicano.Sanciones Impuestas por el SAT: El incumplimiento de los límites establecidos para el uso de efectivo conlleva consecuencias legales y financieras significativas. Cuando se superan los límites permitidos, es obligatorio realizar una declaración ante el SAT y, en su caso, cumplir con el pago de impuestos correspondientes. La omisión de este procedimiento faculta al SAT para imponer diversas sanciones, que van desde multas económicas hasta procedimientos legales y auditorías exhaustivas.Estas medidas regulatorias tienen como propósito principal promover la transparencia en las transacciones económicas y combatir activamente actividades ilícitas asociadas al manejo indebido de dinero en efectivo en México. El cumplimiento estricto de estas normativas no solo fortalece el sistema financiero nacional, sino que también contribuye a la seguridad y estabilidad del país en materia económica y fiscal.BB