Una de las condiciones acordadas por los productores de jitomate mexicano y sus contrapartes estadounidenses como parte del nuevo acuerdo de suspensión de la investigación antidumping al tomate consiste en revisar el 92 por ciento de la carga de tomate exportada, sin embargo, dichas revisiones no se realizarían en la frontera, sino en las bodegas a las que llegan los tomates en el país vecino, indicó Juan Carlos Anaya, director general de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas. “La preocupación era que el 92 por ciento se tuviera que estar revisando en los puntos de inspección en la frontera y eso iba a crear un colapso a todos los productos que se manejan por los puntos fronterizos. Platicando con la gente que está en esto, las revisiones van a ser no en frontera, sino en las bodegas donde se importa el tomate que muchas de las empresas mexicanas tienen para ver que realmente los productores mexicanos están cumpliendo con los estándares de calidad”, dijo Anaya en entrevista. De acuerdo con el experto, las bodegas previamente mencionadas están ubicadas en entidades americanas cercanas a los cruces fronterizos, como por ejemplo, en McAllen (Texas), Calexico (California), que son algunos de los principales puntos en donde se exporta el jitomate nacional. “Los tomateros me dijeron que ya el avance que traían era que la revisión se iba a hacer en las bodegas en donde está la gente, el personal y todo para que se pueda hacer esta revisión, si no, sería muy difícil que las autoridades americanas pudieran revisar todas las cajas y lotes de tomate”, agregó Anaya. De acuerdo con Manuel Cázares, vicepresidente del Sistema Producto Tomate, previamente, según las estadísticas, se revisaban en frontera el 0.3 por ciento de las cargas de jitomate que se exportaban de México a suelo estadounidense. Otro de los puntos del nuevo acuerdo materializado en las últimas horas del 20 de agosto considera incrementos de 40 por ciento en el precio de los jitomates orgánicos, no obstante, Anaya destacó que el porcentaje de exportación desde México de esta variedad es muy pequeño. “El tema de los orgánicos, que sí, contra los precios mínimos (de referencia pactados) traen un sobreprecio de 40 por ciento, pero el volumen de orgánicos es un porcentaje menor, calculamos que entre un 2 o 3 por ciento de las exportaciones porque va a un mercado más especial, más específico, que pagan más por este tipo de orgánicos”, agregó el especialista. De la misma forma, el 19 de septiembre, con la entrada en vigor del nuevo acuerdo de suspensión, las autoridades estadounidenses le tendrían que devolver a los exportadores mexicanos todo lo que pagaron vía la cuota compensatoria de 17.56 por ciento que lleva en ejercicio desde el 7 de mayo.