La extensión de la declaración de emergencia sanitaria del 30 de abril hasta el 30 de mayo, amenaza con poner en ‘cuarentena’ al mercado de renta de oficinas en México, que enfrentará un escenario con desocupaciones, reducción en la inversión en nuevos proyectos y caídas en ingresos. Raúl Estrada, director de Investigación de Mercado de Coldwell Banker Commercial (CBC), anticipó que en general se estima que la tasa de desocupación con este escenario crezca hasta 17 por ciento, siendo el co-working el más afectado. “El COVID-19 va a afectar dos o tres meses de manera muy importante y vamos a seguir viendo algunas cosas para el final del año como consecuencia de lo mismo, pero lo que más está impactando es el tipo de cambio”, aseguró. La depreciación del peso frente al dólar en un mercado donde casi todas las transacciones se hacen con moneda extranjera, así como la antesala de una posible recesión económica alentada por la baja en los precios del petróleo, auguran meses difíciles para las oficinas. Para 2020 se esperaba la entrada de 26 nuevos edificios de oficinas tan sólo en la capital, según CBC, con un total de 430 mil metros cuadrados de oficinas nuevas Clase A, sin embargo, dado este escenario es muy probable que no se logre su entrega o comercialización completa. “Seguramente habrá proyectos que se detengan, otros que todavía tengan el poder económico para seguir en el ritmo, pero sí consideramos que habrá una desaceleración importante en la entrega de inventario”, destacó Estrada. Algunas consultoras advierten que el impacto de COVID-19 al sector inmobiliario será prolongado, en la medida en que se expanda el brote, lo cual se verá reflejado en menor inversión de proyectos. “Sin duda, aquellos jugadores con transacciones planificadas para este año, tendrán que re analizar sus supuestos y con ello llevar a buen puerto las adquisiciones o disposiciones de activos o portafolios”, señaló José Carlos Alemán, CEO de SiiLA México. Tras COVID, la tendencia seguirá Javier García Iza, director general de IOS Offices, informó que pese a la emergencia sanitaria se encuentra muy activos e interesados en recibir a emprendedores y empresas que podrían reducir su tamaño o espacio en los próximos meses. “A nosotros nos contratan las empresas y los emprendedores cuando tienen proyectos nuevos de crecimiento o reducción (de personal y oficinas), y por eso no prevemos una baja en la ocupación (por la emergencia sanitaria)”, aseguró. IOS Offices cuenta con 36 centros de espacios compartidos en México, tomó medidas desde hace ocho semanas para colaborar en la reducción de contagios por el virus, pero sin parar sus operaciones. La compañía realiza más de 3 mil eventos y reuniones al año, pero ante esta situación de emergencia todos han sido reprogramados para realizarse online, hasta que se den a conocer nuevas indicaciones. García Iza enfatizó que hasta ahora ninguno de sus planes de este año se verá interrumpido por el COVID-19, por lo que sigue en marcha con sus aperturas programadas, incluso la incursión de la marca en el extranjero. “Vamos a abrir oficinas en Interlomas, en León, Culiacán, Guadalajara y probablemente podamos continuar con nuestros planes de abrir nuestro primer centro de oficinas fuera del país”, comentó. Por su parte, el grupo británico IWG, que cuenta en México con 30 ubicaciones, 28 de ellos con la marca Regus y dos Spaces, explicó que la demanda de espacios flexibles estaba en auge antes del coronavirus, por los ahorros que permite tener. “La demanda de trabajo flexible iba en aumento antes del brote. Organizaciones de todos los tamaños ya estaban considerando cómo descentralizar su fuerza laboral, ayudar a sus empleados a trabajar más cerca de casa y reducir su viaje, así como obtener otros beneficios financieros. A largo plazo, esperamos que continúe la tendencia del trabajo flexible”, declaró la firma.De acuerdo con su encuesta global anual de 2019, cerca de 65 por ciento de las empresas consultadas utiliza espacios flexibles para reducir gastos y consolidar su cartera, principalmente porque la mayoría busca expandirse al extranjero y a nivel nacional. La firma considera que se trata de una tendencia que seguirá creciendo en los próximos meses, pese a esta situación. WeWork, que tiene 29 edificios en México de oficinas en renta, puso en marcha un plan emergente global para atender posibles incidentes por personas infectadas por coronavirus, mismo que contempla el cierre de pisos o edificios completos. También tiene política opcional de trabajo en casa que aplica desde marzo.