El equipo que ha representado a México en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) se lleva un reconocimiento mayoritario entre la opinión pública, reveló una encuesta de El Financiero. El estudio indica que 51 por ciento de los consultados considera que el equipo negociador mexicano ha hecho un buen trabajo en el proceso de negociación, frente al 33 por ciento que califica su labor como mala. Esta no es la primera vez que el grupo que encabeza el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, obtiene nota aprobatoria: en octubre de 2017, el equipo negociador obtuvo 42 por ciento de opinión favorable, frente a 29 por ciento desfavorable. El sondeo también revela que la mayoría de los mexicanos está pendiente de lo que suceda finalmente con el tema del TLCAN, pues el 65 por ciento dice tener mucho o algo de interés en el tema. Prevalece la idea de que el nuevo acuerdo sería mejor incluyendo a los tres países, México, Estados Unidos y Canadá, como opina el 62 por ciento, a diferencia de que quede como una zona comercial de dos países, cualquiera que éstos sean. No obstante, las opiniones se dividen respecto a si se justifica o no que Canadá quede fuera por estar en desacuerdo con las nuevas premisas del tratado comercial. El 42 por ciento de los entrevistados cree que sí se justifica un TLCAN sólo con EU y 47 por ciento opina que ese resultado no es justificable. Esta actitud de inclusión sale a relucir también ante la pregunta de ¿Qué intereses deben prevalecer en el nuevo TLC? El 42 por ciento considera que por encima de todo deben estar los intereses de los mexicanos, pero el 55 por ciento cree que es más importante tener en cuenta los intereses comunes de los tres países como una comunidad internacional. Además, el 48 por ciento cree que el nuevo acuerdo será mejor que el que dio inicio en 1994, mientras que 26 por ciento espera que sea igual y 12 por ciento no descarta que empeore. Al preguntar si otros países son o no amigos de México, Canadá destacó con la imagen de más amigable, mientras que EU se encuentra en el extremo opuesto como el menos amigable, una opinión que refleja el sentir nacional en estos tiempos de renegociación comercial.