¿Qué hay detrás de la elección de color a la que todos los días se enfrentan miles de personas en todo el mundo? La respuesta podría ser casi tan subjetiva como el gusto que cada individuo tiene por el diseño.Sin embargo, a la hora de elegir la tonalidad de nuestro vehículo existe una constante y de acuerdo con Axalta Coating Systems (empresa especializada en recubrimientos, con sede en Filadelfia, EU) este momento tan especial tiene como rey la elección del color blanco.En el mundo un 39% de los conductores se decanta por el color blanco, que encabeza el ranking por séptimo año consecutivo. Pero el dominio de esta tonalidad es diferente según la región. En Asia, por ejemplo, este color arrasa. Seis de cada diez coches que se venden en China son blancos. En cambio, en Europa y en Estados Unidos su cuota ronda el 25%, según Axalta.El color negro se coloca en la segunda posición de entre los favoritos a nivel mundial, con un 16%, siendo Japón uno de los mercados que más elige el color oscuro con el 22% de los vehículos en esta tonalidad; sin embargo en India es prácticamente inexistente, en parte por la creencia de que el negro concentra más calor. Y como curiosidad, se trata de un color prohibido oficialmente en Turkmenistán, por asociarlo a la mala suerte.En el caso del gris, un 11% de los clientes a nivel mundial lo eligen, empatado con el plata, según Axalta. Este último es especialmente popular en India, con un 30% de cuota. En el otro extremo, solo un 6% de los clientes chinos optan por el color plata. Las particularidades de cada región son aún más evidentes. Por ejemplo, en Europa y Estados Unidos, el azul ocupa un puesto destacado, con un 10% de cuota, mientras que en China es prácticamente inexistente.Cada marca en el mundo realiza diversos estudios para ofrecer sus productos con los colores adecuados a lo que el mercado pide. Los esfuerzos van encaminados incluso a satisfacer un símbolo de estatus donde clientes optan por colores más elegantes, según refiere Jordi Font, del departamento de Color de Seat.También es básico el tipo de coche. “Un deportivo no tendrá la misma gama cromática que un SUV, que precisa de tonos más vinculados a la tierra y a la naturaleza. Los coches pequeños pueden tener tonos más llamativos y homogéneos, mientras que los vehículos más grandes tienen tendencia a los oscuros metalizados”, según Font.Por ejemplo, el 34% de los SUV de lujo en Europa son negros, mientras que en el caso de los compactos ese porcentaje se reduce a la mitad. En cambio, solo un 3% de los clientes de SUV lujosos optan por el rojo, un porcentaje que en el caso de los compactos se eleva al 10%.Fuente: Newspress.