Muchos son los atractivos con los que cuenta un pueblo mágico: los visitantes disfrutan de su riqueza histórica, su arquitectura colonial y la variada y tradicional gastronomía, entre otros, pero, ¿qué tan viable es invertir en un inmueble en estos poblados?Invertir en bienes y raíces nunca será una mala decisión. Sin embargo, el lugar debe de apegarse a tus necesidades, por lo que todo dependerá del uso que le quieras dar. Tal vez quieres invertir en un inmueble fuera de la ciudad para utilizarlo como casa de fin de semana, para negocio y rentarlo en plataformas como Airbnb o, quizás, si ya estás harto de vivir en la metrópoli y quieres tranquilidad y contacto con la naturaleza, esta es una buena opción.Leonardo González, analista de real estate del sitio de bienes raíces Propiedades.com, señala que Pueblos Mágicos es un proyecto que ha sido muy exitoso desde el punto de vista cotidiano porque ha generado una mayor población flotante y ha permitido la consolidación de nuevas tendencias inmobiliarias.“Por ejemplo, durante la pandemia fue una tendencia muy recurrida para ir a vivir, por lo que resulta una opción muy rentable, sobre todo si se perfila la inversión desde el punto de vista de vivienda turística, para poder capitalizar los beneficios que ofrece. Es como una plaza que tiene servicios de interés que atraen a visitantes. Tiene atractivos turísticos, y que, durante ciertas temporadas del año, tienen eventos que aumentan la concurrencia de los visitantes”, explica.Añade que hay muchos tipos de pueblos mágicos. Hay unos que son los pioneros y ya se han consolidado, como Pátzcuaro, Taxco o San Miguel de Allende (que en 2002 fue nombrado Pueblo Mágico, pero seis años después este título le fue removido, al recibir el distintivo, por parte de la UNESCO, como Ciudad Patrimonio de la Humanidad), que han tenido un grado muy alto de éxito.
