La propuesta de reforma tributaria del presidente republicano Donald Trump sería un duro golpe para la competitividad de México y para su inversión extranjera directa (IED), toda vez que el país no tiene un “as fiscal bajo la manga” para revertir sus efectos, advirtieron especialistas fiscales y económicos. Jaime Zabludovsky, vicepresidente de IQOM Inteligencia Comercial, aseveró que el principal problema que puede suceder es que si Estados Unidos baja el impuesto sobre la renta de las empresas se vuelve más atractivo, no sólo para las empresas que están en México, sino para firmas de todo el mundo. “El mayor riesgo es que las empresas pongan su domicilio fiscal en Estados Unidos. Sí hay un tema de competencia fiscal hacia los países, si baja el impuesto a las empresas de EU va a ser una presión para el resto del mundo, sobre todo para países con impuestos más altos, como el de México”, sentenció Zabludovsky. México quedaría en una posición no competitiva respecto a la tasa que tiene para fines de negocios y las empresas con respecto a Estados Unidos. El ISR en México es de 30 por ciento; más un 10 por ciento sobre reparto de dividendos, en la declaración anual llegaría a un 37 por ciento. Actualmente, la tasa corporativa en EU es de 35 por ciento, si baja a 20 por ciento, el diferencial de 17 puntos porcentuales, respecto a México, sería un gran tema para la atracción de inversión. Manuel Toledo, socio de impuestos de Andersen & Legal México, afirmó que la preocupación para México son dos temas. El primero es que la inversión que ya está en México se vaya del país para ubicarse en Estados Unidos, principalmente la inversión estadounidense por una tasa corporativa, similar al Impuesto Sobre la Renta (ISR) de 20 por ciento propuesto por la administración Trump. “Es lo que ha buscado Donald Trump, que los estadounidenses inviertan en su país y no en otros lados más. La nueva inversión extranjera que pudiera llegar, si se fuera a Estados Unidos en lugar de llegar a México es un gran reto que tiene nuestro país con respecto a la tasa corporativa”, dijo Toledo. “No se podrá escalar mayor inversión extranjera directa con todo y lo que tengamos de bien en México, ya que es un diferencial muy importante, de ahí que México, en este momento, debería de estar analizando un plan B, en caso de que esta propuesta pase en el Congreso estadounidense, luego de que en México ya se aprobó la Ley de Ingresos, y no tiene ninguna adecuación a la tasa que pueda ser competitiva con respecto a la que podría tener nuestro vecino del norte”, agregó el experto. Gustavo de Hoyos, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), sugirió disminuir en México el ISR para que el país no pierda competitividad. “Esta propuesta nos parece que tiene que ser considerada en el Congreso mexicano para que ahora que se está en la discusión del Paquete Fiscal, hacer una adecuación como lo ha venido proponiendo la Coparmex para que se disminuya cuando menos un punto porcentual cada año y con eso no perder competitividad en la tasa corporativa”, señaló De Hoyos. REFORMA FISCAL México tiene que avanzar hacia un sistema fiscal más competitivo, independientemente de lo que se decida hacer en Estados Unidos con la propuesta del paquete fiscal del presidente Donald Trump, pero de aprobarse ésta con la reducción del 35 al 20% en impuestos para las empresas, representa una amenaza para el atractivo del país y se tendría que reaccionar de manera inmediata, coincidieron líderes empresariales. “Como hemos mantenido desde el sector empresarial, independientemente de los cambios que haga nuestro principal socio comercial, en México debemos avanzar hacia un sistema fiscal más competitivo, que permita seguir desarrollando nuestra economía”, dijo Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE). En entrevista, explicó que la propuesta fiscal del Partido Republicano de Estados Unidos, aún en análisis, modificación y aprobación, será revisada con los asesores y expertos fiscalistas del sector privado, así como con las autoridades correspondientes. La propuesta presentada este jueves formalmente considera una tasa especial del 25 por ciento a las empresas de “transferencia directa” que en el pasado se presentaron bajo los paréntesis del impuesto sobre la renta individual. En la propuesta fiscal de Estados Unidos también está la posibilidad de que exista un esquema de deducción inmediata de inversiones. Al respecto, el presidente de la Coparmex, Gustavo de Hoyos, señaló que en México sólo hay un esquema parecido ligado a las zonas económicas especiales, o cuando ocurre algún desastre natural y por un periodo limitado. “El que se permita la deducción inmediata de inversiones puede ser un factor para que sigan llegando las inversiones extranjeras”, destacó De Hoyos. Asimismo, propuso que el programa de repatriación de capitales se extienda al menos por un año más. LEA TAMBIÉN: Reforma de Trump obligaría a bajar los impuestos en México