Como alternativa al capitalismo que sólo se ocupa de las utilidades, en Jalisco surgen cada vez más proyectos de economía solidaria y emprendimiento social, donde se pone el bienestar del consumidor y la resolución de problemáticas sociales como los aspectos prioritarios.Así lo manifestaron expertos de la economía alternativa, cuyo ecosistema organizará dos eventos en esta semana; el segundo Festival Viva la Tierra, que desde mañana y hasta el 22 de abril ofrecerá talleres y conferencias sobre agricultura orgánica, ecotecnología, economía solidaria y comercio comunitario en varias sedes; y el Encuentro Internacional de Emprendimiento Social, que se celebrará en el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) de hoy al 20 de abril.En Guadalajara existen al menos 14 espacios de comercio alternativo, como ecotianguis o mercados de trueque, y sus participantes crecen cada vez más, según María del Rosario Anaya, coordinadora del proyecto de Economía Solidaria de la Unidad de Apoyo a Comunidades Indígenas de la Universidad de Guadalajara.Gracias al apoyo de organizaciones civiles y académicas como la UACI, ciudadanos y comunidades indígenas han logrado impulsar diversos proyectos de economía solidaria en pueblos nahuas de la Costa Sur, o impulsar un tianguis que funciona mediante trueque que luego se convirtió en una Red de Economía Solidaria.El emprendimiento social está muy relacionado con los ideales de la economía solidaria, y en Jalisco ya existen grupos que lo impulsan como Emprendimiento Social México (ESMEX), la comunidad Socialab, y la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX), afirmó Claudia Ibarra, profesora de la escuela de negocios ITESO.La empresa o emprendimiento social también defiende la dignidad de las cadenas de suministro en la elaboración de un producto, es decir, que éste se obtenga sin generar daños al medio ambiente o mediante la explotación laboral.Otros temas relacionados con esta clase de emprendimiento son el uso del fondeo colectivo o crowdfunding, el fomento de la ética empresarial del bien común, o el fomento de la innovación frugal o dirigida hacia aquellos con menos recursos económicos.