El pasado 9 de octubre, senadores de todos los grupos parlamentarios anunciaron que trabajan en la elaboración de una iniciativa de ley federal para regular el uso del plástico en el país y disminuir la contaminación que generan. En México 15 entidades ya prohibieron el uso de productos plásticos “de un sólo uso”, lo que incluye bolsas que se dan en los supermercados, popotes, platos y cubiertos, con una apuesta por opciones más amigables con el medio ambiente como las fabricadas con resinas biodegradables, a pesar de que no hay suficiente materia prima en el mundo para sustituir a los polímeros plásticos. En el país se consumen anualmente 7 millones de toneladas de plásticos, de los cuales 3.1 millones corresponden a las utilizadas en productos de “un solo uso”, y en el mundo sólo hay capacidad para hacer 2 millones de toneladas de resinas biodegradables, de acuerdo con Información de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico AC (ANIPAC). “Se debe entender que hay cinco ejes que debemos considerar, uno es el reciclaje, pero también pensar en reuso y reducción en consumo, también el rediseño de sistemas de recolección y repensar todo lo que hasta ahora hemos hecho como sociedad en tratamiento de basura”, dijo Aldimir Torres, presidente de la ANIPAC. En la industria existen 20 empresas que ofrecen bioresinas como son Novamont, Plásticos Amigables al Ambiente, NatureWorks, Biome y Addisperse. Aún con este déficit de resinas biodegradables, las prohibiciones estatales ya surtieron su efecto, pues entre enero y julio de 2019 se produjeron en México 217 mil 295 toneladas de bolsas y películas flexibles para hacer bolsas, 4.1 por ciento menos que lo reportado en el mismo lapso del año pasado, la reducción más grande desde que tiene registro el Inegi. ANIPAC afirmó que la prohibición de plásticos también se refleja en empleos que ofrecen, pues se afectaron 100 mil plazas laborales relacionadas con la producción de piezas “de un sólo uso”. “Pero también está mal que digan que son solo plásticos de un solo uso, en el caso de las bolsas, al menos se usan dos veces, una cuando cargas lo que compras en la tienda y la segunda cuando levantas los residuos de tus compras, esas las acumulas en bolsas de plástico y las tiras”, dijo Juan Antonio Hernández, director de Plásticos Comercializadora y Transformadora (Placoyt). Agregó que incluso en la regulación de la CDMX deben dar oportunidad de para la adopción tecnológica que permita adaptar aún más uso de bioplásticos. “Estamos ahora con 100 iniciativas a nivel nacional, tanto en pequeños pueblos, estados y a nivel federal, y la cosa es que todos son diferentes, en un estado nos piden que sea con material reciclado y que sean compostables, pero no se puede, otros que solo sean compostables, y para que un plástico sea biodegradable deben llegar a una industria y en México no hay instalaciones suficientes para recibir estos residuos, y así en cada lugar nos ponen ciertas condiciones escritas que de alguna manera son confusas”, destacó.El senador del PRI, Jorge Carlos Ramírez Marín, quien encabeza los trabajos para construir la iniciativa sobre regulación de plásticos, advirtió que no será posible enfrentar estos desafíos sin sacrificios. “No vamos a hacer una legislación cosmética, tenemos un problema real y necesitamos darle soluciones reales”, aseveró. Aldimir Torres, presidente de la ANIPAC, dijo que organizaron con los legisladores siete mesas de trabajo para dar a conocer todos los puntos de vista requeridos para una ley de este tipo. “El primero fue un taller de economía circular luego de educación ambiental, también sobre manejo de residuos, porque aunque sea biomaterial tiene que pasar un proceso de composta. Otro es trabajar en el etiquetado de materiales y sobre responsabilidad compartida”, agregó. El presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal Ávila, precisó que la expectativa es sentar en una mesa de diálogo a todos los involucrados en el tema.
