Ante la pandemia sanitaria provocada por la enfermedad COVID-19, es necesario que el Presupuesto de Egresos de la Federación 2021 considere los programas y las acciones de desarrollo social que pueden ser relevantes para la reducción de los efectos adversos en la salud, el ingreso, la carencia por acceso a los servicios básicos de la vivienda y los programas de transferencias monetarias vinculados al bienestar económico, advirtió el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).En este contexto, el Consejo presentó el documento "Consideraciones para el Proceso Presupuestario 2021", en el que se muestra un análisis, a partir de la evidencia generada de estudios y evaluaciones, sobre los programas y las acciones de desarrollo social con el objetivo de proporcionar hallazgos útiles para los actores vinculados con la toma de decisiones en la conformación del Presupuesto de Egresos de la Federación 2021.El Coneval identificó 47 programas relevantes para la atención de la emergencia sanitaria: 20 son relevantes por el apoyo que brindan para la mejora de los servicios de salud y para el acceso de la población a estos servicios; tres vinculados con la carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda (relacionados con el saneamiento, agua potable y alcantarillado), así como 26 relevantes por su relación con el ingreso corriente mediante la entrega de apoyos monetarios.El Coneval realizó un análisis de los programas y las acciones de desarrollo social del PEF 2020 que se dirigen a los grupos más vulnerables ante las afectaciones del COVID-19 mediante transferencias monetarias directas, ya que se considera que en el corto plazo estos programas podrían ayudar a atenuar las caídas en el ingreso de esta población.Entre los hallazgos derivados de este análisis, destacan los siguientes. Estos programas cubren mayoritariamente a los grupos históricamente discriminados, aunque no se atiende al total de la población que los conforma. Mientras que los grupos más vulnerables por el contexto actual tienen una oferta programática más limitada.No se identificaron apoyos económicos directos para las personas en pobreza o vulnerables por carencias, por lo que es preciso implementar herramientas como el padrón único de beneficiarios o transferencias básicas con cobertura amplia, que permitan atender a esta población.La mayoría de los programas dirigidos a desocupados condicionan el apoyo económico a la capacitación para la vinculación productiva en los centros de trabajo. Sin embargo, es posible que esta se encuentre suspendida durante el tiempo que dure la emergencia, por tanto, es importante que estos programas extiendan su temporalidad, que los apoyos económicos se sigan otorgando y que se implementen programas dirigidos a la población que perdió su empleo debido a la pandemia.En opinión de los especialistas del Coneval, es posible que los programas, acciones y estrategias implementadas hasta este momento para atender el contexto actual resulten insuficientes, en especial para los grupos que más resentirán las consecuencias negativas.Por ello, se debe reflexionar sobre cómo hacer una distribución de los recursos económicos con los que se cuentan para atender de manera eficiente a la población que más lo necesita.