El 52.9% de la población con actividad laboral remunerada que radica en el Área Metropolitana de Guadalajara (AMG) sufrió una reducción en sus percepciones debido a la contingencia por el COVID-19.Este es uno de los resultados de la encuesta “Percepción y Experiencia de la Población del Área Metropolitana de Guadalajara en torno al COVID-19”, elaborada por la organización Jalisco Cómo Vamos.De acuerdo con los datos del estudio, que se llevó a cabo al consultar vía telefónica a trabajadores de los municipios de Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque, Tonalá, Tlajomulco y El Salto, esta disminución salarial ha incidido en que casi la mitad de la población que habita en la ciudad haya experimentado ya algún tipo de angustia, estrés o preocupación. Por ejemplo, en el ejercicio se resaltó que una de cada dos personas que dijeron estar angustiadas o preocupadas acentuaron que es por la posibilidad de que algún familiar se enferme por COVID-19, y una de cada tres indicaron que lo están por quedarse sin ingresos o sin empleo. Otra información que se destacó en la evaluación es que apenas tres de 10 trabajadores laboran en casa con goce de sueldo y permiso de la empresa, mientras que el resto sigue haciéndolo fuera de su domicilio o está en su vivienda sin ingresos.La fila para recibir los apoyos que otorga el Gobierno del Estado a través del Plan Emergente de Protección al Empleo y al Ingreso de las Personas fue larga. Tanto, que ayer se hicieron grupos de 20 personas para tratar de agilizar las entregas.Jetzabel Pérez Martínez, una vendedora de ropa en los tianguis, es una de las beneficiadas de este programa, que le otorgará una ayuda de cinco mil pesos.“Me dedico a las ventas y éstas se me cayeron muchísimo. Vendo en los tianguis y por línea, y la verdad ni siquiera hay gente en los tianguis. Además, ya llevamos tres semanas en las que no nos han dejado poner”, explicó.Graciela Yareni, una organizadora de eventos, también se ha visto seriamente afectada por la pandemia. “Todos los eventos se cancelaron. Todo está cerrado: salones de eventos, casinos, todo”. Y por lo mismo, no sabe si recibirá el apoyo del Estado el siguiente mes.José Alberto Mujica es un mesero, quien también recibió ayer su apoyo del programa de autoempleo. En su opinión “fueron muy accesibles y el trámite fue rápido. Me pidieron un comprobante de domicilio y de identidad. Nada más”.Con Luis Eduardo Huerta Arroyo, un chofer de plataforma, la situación es difícil pues sus ingresos bajaron en más de 70 por ciento. Según explica, nadie viaja ya. “El cierre de lugares como restaurantes, bares, el aeropuerto y todo eso provocó que disminuyera”.Raúl Jiménez es otro beneficiado. “Hacía ventas en línea y eso se cayó, y como padezco del corazón tampoco puedo salir a vender hasta que se termine todo esto. Algo es algo, la verdad es que somos muchas personas y no puedo pedir más; hay mucha gente necesitada”.En los últimos días, Alejandrina Guzmán, hija de Joaquín “Chapo” Guzmán, ha regalado despensas con el nombre e imagen del narcotraficante, quien se encuentra recluido de por vida en una prisión de Estados Unidos. La empresaria, dueña de la marca El Chapo 701 (el número es el lugar que dio en su momento la revista Forbes al otrora líder del cártel de Sinaloa en su lista de los hombres más ricos del mundo), entregó el apoyo a adultos mayores que están aislados en sus casas, en Guadalajara, para evitar el riesgo de contagio de COVID-19.