La caída global de los mercados bursátiles, denominado por muchos analistas financieros como “Lunes Negro”, afectó fuertemente a un peso mexicano que podría devaluarse todavía más frente al dólar en los próximos meses.La moneda ya sufre las tensiones ante una posible recesión económica de Estados Unidos y por iniciativas del Gobierno federal que no son del agrado de los mercados, como la discusión de la reforma al Poder Judicial para elegir a los jueces mediante el voto popular. Ayer, el mayor derrumbe desde 1987 del Nikkei, principal índice de la Bolsa de Tokio, la tercera más grande del mundo debajo de Wall Street y Nasdaq, ocasionó que el tipo cambiario se devaluara hasta los $20.21 por dólar. Es la primera vez desde octubre de 2022 que la paridad supera las 20 unidades. Según especialistas en economía, las previsiones no son favorables para la divisa mexicana, pues hay varios factores que podrían hacer que la depreciación se mantenga, por lo menos, hasta noviembre. Sergio Negrete Cárdenas, profesor del ITAM, recordó que la volatilidad del peso comenzó en junio tras la elección que dio el gane a Claudia Sheinbaum como próxima presidenta de México, pues esto devolvió la incertidumbre en puntos como la aprobación del “Plan C” de Andrés Manuel López Obrador, en vías de concretarse ante las mayorías que logró Morena y aliados en el Congreso. Uno de los puntos del “Plan C”, la reforma al Poder Judicial, ha generado en los inversionistas más preguntas que respuestas. “Hay claroscuros de una información incompleta que no le genera ninguna tranquilidad al sector privado en materia de Estado de derecho”.Alejandro Sierra Peón, presidente del Colegio de Economistas de la República Mexicana, estima que en noviembre se definirán las reglas del juego para los inversionistas que permitan darle estabilidad al peso. Sin embargo, en esas fechas se celebrará otro evento que podría golpear más a nuestra divisa: la elección presidencial de Estados Unidos, que impactará los acuerdos económicos, migratorios y laborales entre México y el país vecino. La caída de las bolsas mundiales, que incluyen la depreciación del peso, podría traer afectaciones al precio de la gasolina, que a su vez pegará directamente al costo de los productos de la canasta básica, además de golpear a industrias que importan diversos productos desde Asia, como el acero, la madera y suministros tecnológicos, consideró Héctor Iván del Toro Ríos, investigador del Centro Universitario de Ciencias Económico Administrativas de la Universidad de Guadalajara. “Muy probablemente veremos una contracción de las importaciones, lo cual va a tener un impacto directo sobre el consumo de las personas porque los bienes extranjeros se vuelven más caros”, dijo por su parte Antonio Ruiz Porras, economista de la UdeG. Algunos proyectos en puerta, como la conclusión de la Línea 4 y el arranque de la Línea 5 del Tren Ligero, podrían verse afectados por los sobreprecios en los materiales de construcción de estas obras públicas. Un posible sector beneficiado por la depreciación del peso serán las familias que reciben remesas, pues estarán recibiendo un monto mayor al cambiarlas por la moneda nacional, así como los exportadores que venden mercancías y canjean sus ganancias en la divisa mexicana. 1 de enero: $17.04Año electoral y fin del sexenio de López Obrador.31 de mayo: 16.96Valor antes de la elección presidencial.3 de junio: $17.71Gana Claudia Sheinbaum y Morena perfila mayoría calificada en el Congreso.12 de junio: $18.75Sheinbaum respalda la reforma al Poder Judicial.21 de junio: $18.11Marcelo Ebrard es nombrado secretario de Economía.5 de agosto: $19.39“Lunes Negro” en los mercados internacionales. El dólar llegó a los $20.21.El temor a una recesión en Estados Unidos, los decepcionantes resultados de algunas grandes compañías tecnológicas y los efectos de la subida de los tipos de interés en Japón arrastraron ayer las bolsas de todo el mundo, desde Tokio hasta Wall Street, que tuvo su peor jornada en dos años.El nerviosismo de los mercados se desató desde el jueves pasado tras publicarse datos de empleo y actividad industrial en Estados Unidos peores de lo esperado y se intensificó el viernes al constatarse el enfriamiento del mercado laboral estadounidense.A este factor se une la subida de tipos en Japón, que llevó a los inversores que se habían endeudado en yenes para invertir en otros activos más rentables (‘carry trade’) a venderlos para liquidar su deuda.“Se ha producido una tormenta perfecta”, resume Javier Molina, analista de la plataforma de inversión eToro. En este contexto, Madrid bajó ayer un 2.34%; Milán, un 2.27%; Londres, un 2.04%, Fráncfort, un 1.82%, y París, un 1.42%. En Asia, Tokio perdió un 12.4 %, la segunda mayor caída de su historia. En la misma línea, Seúl retrocedió un 8.77% y Taiwán, un 8.35 por ciento. Más moderadas fueron sido las caídas en Hong Kong (-1.46%) y Shanghái (-1.54%). En el lado americano, Wall Street cerró en rojo su peor jornada en dos años, con fuertes pérdidas en sus indicadores clave, principalmente el Dow Jones de Industriales, que cayó mil puntos (-2.60%) hasta 38.70. El Nasdaq bajó más de 576.08 puntos (-3.43%), mientras que el selectivo S&P 500 cayó un 3.00%, 163 mil 23 puntos, hasta 5.186 enteros. La racha en la bolsa neoyorquina comenzó solo cinco minutos después de su apertura tras el fuerte retroceso de las plazas asiáticas y acabó con el S&P 500 un 8.5 % por debajo de su máximo del mes pasado, mientras el Nasdaq estuvo un 13% por debajo de ese hito.“La volatilidad se ha disparado a medida que crecen las preocupaciones sobre la economía estadounidense y algunas de las principales empresas tecnológicas no logran cumplir con las expectativas”, explicó el analista de mercados Manuel Pinto. En su opinión, “gran parte de la fortaleza que han mostrado los mercados durante este año se ha apoyado en la confianza en un aterrizaje suave de la economía”, algo que ahora no ocurre.