Durante el primer año de pandemia, la diseñadora de interiores Amparo Taylor no tuvo la necesidad de despedir a sus trabajadores ni de reducirles sus horas o días laborales, pues estuvieron muy cargados de trabajo todos esos meses.“La gente verdaderamente estaba necesitada de renovar, nunca habían vivido su casa tan de cerca como ahora, y además lo que se iban a gastar en Semana Santa o Pascua, no lo gastaban, decían que lo iban a invertir en el área que están viviendo. Se renovaron muchísimo”, señaló.Lo anterior fue parte de las reflexiones vertidas en el conversatorio Momentos Interceramic, organizado por la empresa, en el que artistas y personalidades hablaron sobre las repercusiones de la pandemia en lo laboral, personal, social y económico.El diseñador Erick Millán consideró que el pánico colectivo por los decesos de la pandemia llevó a la gente a reflexionar más sobre la vida y la muerte, lo que él encontró en las plantas y en la naturaleza.Así, en sus diseños incorporó vegetación en los espacios de las casas que no eran aprovechados, con lo que conectaba a sus clientes con la naturaleza, que poco se ve desde el encierro.Sin embargo, reconocieron que la gran mayoría de la población no cuenta con casas que les permitan disfrutar de esos espacios. “La gente que no tiene esto, que todos los días va y viene en camión de trabajar, ha sido otra experiencia la que ha tenido”, replicó el coleccionista Noé Suro.“La idea del conversatorio Interceramic es traer puntos de vista distintos de profesiones distintas, a tocar los temas actuales para contribuir en una mejora en esa nueva situación de vida”, explicó Aarón Hernández, director de la empresa.“Todo va en la mejora de los espacios de vida, es lo que nosotros promovemos, calidad de vida y mejora en los espacios personales, laborales, culturales, educativos, recreativos, que sea un espacio atractivo que cubra las expectativas que tengan en este nuevo estilo de vida que estamos adoptando con esta post pandemia”, destacó.
