Ante la lamentable noticia que muchos economistas venían prediciendo en los últimos meses referida a que en nuestro país, por primera vez desde la crisis del año 2009, el Producto Bruto Interno (PIB) sufrió una caída del 0.4% con respecto al segundo trimestre del año (dato confirmado por INEGI), se contrapone el buen estado de salud en el que permanece el segmento de los créditos al sector privado.Es que si bien, la contracción económica se está comenzando a sentir, el incremento del 9,9% del crédito al sector privado expresado por la Asociación de Bancos de México (ABM) junto a una buena calidad de cartera que mantiene su morosidad en 2,3% mismo porcentaje que hace un año, nos muestra que eE más allá de este leve desaceleramiento económico.En cuanto a la cartera, en los números de ABM notamos que uno de los productos que más crecieron fueron los créditos al consumo que en conjunto experimentaron un incremento interanual cercano al 6,5%, en este sentido, se puede suponer que los la explosión del fenómeno de los préstamos personales en línea para los cuales se solicitan menores requisitos en comparación a los préstamos bancarios tradicionales, funcionaron como palanca para este segmento.Por otro lado, encontramos dos variables que nos permiten ser positivos con respecto al futuro a corto y mediano plazo, ya que, las empresas privadas también tomaron más crédito lo que se espera se traduzca en la generación de empleo a partir del impulso financiero obtenido a través de financiación a tasas de interés razonables para el sector productivo del país.La segunda variable que sorprende en el buen sentido, es la del crecimiento de los créditos para vivienda, pues, de agosto de 2018 a agosto de 2019, este tipo de crédito, siempre según las estadísticas manejadas por ABM, tuvo un incremento por encima del 11%. Esto quiere decir no solo que serán más los mexicanos que disfruten de la seguridad de un techo propio, sino que también, que se está impulsando la industria de la construcción que, como se sabe, arrastra consigo una multiplicidad de rubros de proveedores que motorizan la economía nacional a partir del aumento de la demanda de consumo junto a la consecuente creación de nuevos puestos laborales.Un último producto crediticio que destaca una suba del 10% interanual es el crédito vía nómina el cual siempre resulta favorable para el trabajador por ser de fácil acceso y económico con respecto a los intereses que se fijan para los mismos.Ahora, para terminar, una pregunta que pretende llevarnos a la reflexión, ¿Se imaginan cuánto podría crecer el segmento de los créditos vía nómina si de una vez por todas, en conjunto como país, elaboramos y llevamos a cabo un plan para reducir el empleo informal que llega hasta el 60% en la actualidad y que así se mantiene desde hace ya casi dos décadas?.