De aprobarse la iniciativa presentada por la administración del presidente Joe Biden que incluye créditos fiscales para vehículos eléctricos, se socavaría la alianza y la competitividad de América del Norte, advirtieron los gobiernos de México y Canadá.De hecho, la competitividad ya se viene perdiendo en la región, considerando su participación en el total de vehículos automotores producidos en todo el mundo, de acuerdo con datos de la Organización Internacional de Fabricantes de Vehículos (OICA, por su sigla en inglés).En los primeros semestres de cada año, la cuota de América del Norte en esa relación cayó de 19% en 2019, a 17% en 2020 y luego subió a 17.4 por ciento. La secuencia de China fue de 26.4, 32.4 y 31.2%, respectivamente.“Las medidas que impactan negativamente el ensamblaje canadiense de vehículos dañarán al sector de repuestos y los trabajos de Estados Unidos, dado que cada vehículo ensamblado producido en Canadá contiene aproximadamente 50% de contenido estadounidense”, dijo Mary Ng, ministra de Pequeños Negocios, Promoción de las Exportaciones y Comercio Internacional de Canadá, en una carta enviada al Congreso estadounidense.La iniciativa aumentaría los créditos para vehículos eléctricos hasta 12 mil 500 dólares por vehículo, incluidos 4 mil 500 dólares para vehículos fabricados por plantas con sindicato y 500 para baterías fabricadas en Estados Unidos. Los vehículos tendrían que ensamblarse en Estados Unidos a partir de 2027 para calificar para cualquier crédito.“Un sector automotriz canadiense más débil también tendría implicaciones negativas para los productores y trabajadores automotrices de Estados Unidos, en particular en la región de los Grandes Lagos, que dependen de piezas y materiales de Canadá que respaldan la producción en ambos países”, agregó Ng.En otra carta dirigida al Congreso estadounidense, Tatiana Clouthier, secretaria de Economía de México, pidió que las disposiciones consideren incluir incentivos para todo el contenido regional y ensamble norteamericano de manera compatible con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).“Nos alientan las acciones recientes que han realizado Estados Unidos para reconstruir alianzas y fortalecer nuestra relación comercial. Sin embargo, la existencia de nuevos requisitos de contenido nacional en iniciativas legislativas en el Congreso estadounidense socavaría el desarrollo positivo de una alianza fortalecida de América del Norte que pudiera ser un modelo para otras democracias en el mundo”, agregó.De acuerdo con la agencia Reuters, los créditos fiscales para vehículos eléctricos costarían 15 mil 600 millones de dólares en 10 años y beneficiarían de manera desproporcionada a los tres grandes fabricantes de automóviles de Detroit: General Motors, Ford y Stellantis NV.Con los cambios, de aprobarse, se otorgaría un nuevo crédito fiscal a los vehículos de motor eléctrico, aquellos vendidos después de 2026 para los cuales “el ensamble final se realizó en Estados Unidos”.Abarcando solo la primera mitad de cada año, la producción mundial de vehículos automotores fue de 46 millones de unidades en 2019, descendió a 31.2 millones al año siguiente, y se recuperó a 40.3 millones en 2021.