México y Canadá advirtieron hoy que responderán de manera recíproca a una eventual imposición de tarifas sobre sus exportaciones automotrices a Estados Unidos, que además impactarán de manera negativa las cadenas de abasto entre los tres países. "Vamos a permanecer vigilantes ante cualquier restricción comercial injustificada, y ejerceremos nuestros derechos para asegurar que la industria automotriz mexicana no sea afectada de manera adversa", dijo el embajador mexicano en Washington, Gerónimo Gutiérrez. La jefa de la cancillería de la embajada de Canadá en Estados Unidos, Kirsten Hillman, dijo que contrario a la argumentación de la administración Trump, la medida socavará la seguridad de Estados Unidos "y tendrá un efecto devastador" en la competividad de la industria automotriz estadunidense. Hillman advirtió que en la eventualidad de que Estados Unidos aplique estas tarifas derivado de la investigación de la sección 232, su país responderá de manera recíproca sobre las exportaciones automotrices estadunidenses. "Canadá se verá forzada a responder a esta acción unilateral aplicando tarifas proporcionales. Si esta investigación resulta al final en la aplicación de tarifas sobre vehículos, Canadá será forzada una vez más a responder de una manera proporcionada", enfatizó. Ambos diplomáticos fijaron las posturas de sus gobiernos durante una audiencia pública celebrada este jueves en la sede del Departamento de Comercio en torno a la investigación iniciada por Estados Unidos sobre las importaciones automotrices, al amparo de esa sección. El presidente Donald Trump amenazó el mes pasado con imponer un arancel de 20 por ciento sobre todas las importaciones de vehículos procedentes si estos no son construidos en Estados Unidos. Atendiendo el pedido del mandatario, el Departamento de Comercio puso en marcha una investigación bajo la Sección 232 de la Ley Comercial de Estados Unidos para determinar si las importaciones de vehículos representan una amenaza a la seguridad nacional del país. De acuerdo con Gutiérrez, México es actualmente el principal abastecedor de partes para la industria automotriz en Estados Unidos, que representa 40 por ciento de las exportaciones a este mercado. "Someter a los vehículos y autopartes provenientes de México a las tarifas de la sección 232 desquiciaría la cadenas de abasto que hacen a la industria automotriz de Estados Unidos competitiva", sostuvo el diplomático. Aludió un estudio del Instituto Peterson de Economía Internacional, según el cual la industria automotriz de Estados Unidos podría perder 1.5 por ciento de su producción, afectando cerca de 200 mil empleos, ademas de precios más altos para los consumidores. "Las importaciones de vehículos y autopartes desde México no amenazan o socavan la seguridad nacional de Estados Unidos. Aplicar tarifas por la sección 232, sería un uso equivocado de la Ley de Expansión Comercial", dijo.JA