México se opone a que Estados Unidos presida el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en lugar de un país latinoamericano y apuesta por el candidato argentino para evitar su politización, dijo este viernes en entrevista el subsecretario mexicano de Relaciones Exteriores Maximiliano Reyes."Para nosotros lo importante es que el nuevo director general siga siendo latinoamericano y que nunca el banco se dirija bajo ninguna tentación geopolítica en el continente", expresó Reyes sobre la polémica elección del futuro director del BID.El subsecretario para América Latina y el Caribe mostró reparo hacia el candidato estadounidense, Mauricio Claver-Carone, principal asesor para las Américas de Donald Trump y el candidato con más apoyos hasta el momento, porque rompería la "norma no escrita" de que el director del BID sea latinoamericano."Ponerle un director estadounidense ya no sería el BID, sería un banco norteamericano para el desarrollo o alguna cosa medio extraña", esgrimió el funcionario, quien recordó que desde su creación en 1960 esta institución financiera ha sido dirigida por un chileno, un mexicano, un uruguayo y un colombiano.Además, señaló que no tiene "experiencia financiera" y expresó inquietud por la dura postura de Claver-Carone, de origen cubano, hacia los Gobiernos de Cuba y Venezuela.Por eso, reivindicó que al frente del BID haya "un experto financiero internacional alejado de posiciones políticas"."Es muy importante que no se politicen las decisiones del banco", señaló Reyes, quien exigió que no se use el banco "para abrir un nuevo canal de disputa entre los hermanos latinoamericanos y Estados Unidos".Por contra, el funcionario mexicano encomió al candidato argentino, Gustavo Béliz, asesor del presidente Alberto Fernández, porque "es un experto financiero" y tiene "experiencia puesto que ya fue funcionario" del BID."El banco tiene que seguir siendo encabezado por gente que tenga experiencia en el sector financiero internacional y el desarrollo, no debe convertirse en un instrumento de los políticos", defendió.Asimismo, Reyes subrayó la importancia de que México y Argentina, la segunda y la tercera economía latinoamericana, se "pongan de acuerdo" y cooperen en diferentes ámbitos gracias a la sintonía entre los gobiernos izquierdistas de Andrés Manuel López Obrador y Alberto Fernández.Como ejemplo puso, además de la elección del BID, la producción de la vacuna latinoamericana contra la COVID-19 anunciada esta semana.Por ahora, la elección del nuevo director está prevista para el 12 y 13 de septiembre, aunque Argentina, Chile, México, Costa Rica o la Unión Europea han pedido aplazarla hasta marzo de 2021 aludiendo a la pandemia, algo a lo que se opone Estados Unidos, pues considera que están intentando bloquear a su candidato.Pese a oponerse a la candidatura estadounidense, Reyes descartó por completo un choque entre México y Estados Unidos, y recordó que México tiene "una extraordinaria relación con el presidente Trump", como demostró la visita en julio de López Orador a Washington."De ninguna manera pensamos que la renovación de la dirección del BID pueda lastimar nuestra extraordinaria relación bilateral", puntualizó.Recordó que ambos países comparten la frontera más grande del mundo y son socios comerciales prioritarios, además de que Estados Unidos alberga la mayor comunidad mexicana en el exterior y viceversa.En ese sentido, dijo que la relación entre México y Estados Unidos "va más allá de los gobiernos y es de personas y empresas", por lo que no se dañará por "acuerdos o eventuales desacuerdos" en organismos internacionales.México está intentando convencer a otros países de la región para que apoyen a un latinoamericano al frente del BID, aunque ello tampoco "ha sido motivo de controversia con ningún país latinoamericano".NR