Actualmente, las mujeres aún atraviesan múltiples discriminaciones, entre ellas la brecha salarial que está fuertemente relacionada con la maternidad.De acuerdo con un análisis realizado por el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) la brecha salarial entre hombres y mujeres es del 16%, es decir que por cada 100 pesos que percibe un hombre, una mujer percibe solamente 84.En tanto, la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres detalló en un informe que las brechas de género suelen aumentar durante la formación de la familia.Lo anterior debido a que la maternidad conlleva efectos negativos en la participación de la mujer en la fuerza de trabajo, como remuneración, y su progresión profesional.En el estudio Mitos y Realidades del Mundo Laboral y Familiar de las Mujeres Mexicanas, para las mujeres la competencia laboral se resuelve en términos de fecundidad, edad, estado civil y capacitación.Es decir, estar casadas o con hijos puede ser una condición para acceder al empleo.A esto se le suma que las mujeres ocupan más trabajos de medio tiempo que les permita cubrir un “segundo turno” en actividades no remuneradas, ya sea el hogar o los hijos.