Aunque César Villegas y Jorge Barbosa quizá nunca imaginaron el alcance que lograría su joyería, hoy sin duda son un referente internacional gracias a la exclusividad que sus diseños le brindan a sus compradores por tratarse de piezas personalizadas. Fue hace cinco años que estos dos jóvenes, quienes no rebasan los 29 años, comenzaron con la idea de vender joyería personalizada, en un inicio a través de redes sociales, a partir del aprendizaje de años de experiencia que la familia de César Villegas lleva en el ámbito joyero y en la producción de piezas de oro. Por décadas, la familia de César Villegas ha trabajado el oro y las piedras preciosas, surtiendo a la mayoría de locales mayoristas de los distintos centros joyeros de la ciudad, del Estado y el país. La historia de Maestros Joyeros viene de al menos cuatro generaciones. Fue el bisabuelo de César quien comenzó con la industria, sin embargo, su abuela fue quien le dio vida. Tras quedar viuda y con 11 hijos, tuvo que visualizar la forma de sustentarlos. Recordó todo lo que le había enseñado su padre y comenzó a comprar nuevamente oro para reiniciar el negocio. “Pero ella empezó a ver que en el mercado mexicano había cierta falta de calidad, y entonces ahorró dinero y compró una fábrica chica con 15 empleados. Se la dio a cargo a mi papá a sus 14 años. “Entonces fue todo un reto para para mi papá sacar adelante la fábrica con su corta edad. Llegó a comentarme que había empleados que se lo querían brincar o que estaban viendo siempre la manera de ver cómo perder el tiempo. Pero con la ayuda de su mamá, mi abuela, fue que sacaron la fábrica adelante y la fueron haciendo crecer”, contó Villegas. Hoy Maestros Joyeros tiene cerca de 350 empleados, contemplando solo los procesos de fabricación y sin contar los cientos de empleos que se generan a partir de la cadena de distribución y venta. “Claro que Maestros Joyeros tuvo todo tipo de retos, pero hoy en día hemos ganado varios galardones, por ejemplo el galardón a la Exportación Jalisco en el 2012 obtenido después de abrir el local en Dubái. Hemos ganado también el Grupo de Calidad, el Industrial distinguido ganado por mi papá, entre otros premios que él guarda con mucho cariño en la fábrica”, añadió el joven. A partir de toda la experiencia ganada por la familia y luego de haber conquistado al mercado mayorista, la empresa se percató que había una falta de iniciativa para ir más allá del tipo de piezas ya conocidas, por lo que César decidió emprender su iniciativa de personalizar las piezas más originales que sus clientes pudieran imaginar. Pero entonces se trataba sólo de algunas piezas pequeñas, como cadenas o dijes. El primer pedido, contaron, llegó dos meses después de haber iniciado, se trató de una cadena con formas extravagantes que, aunque parecía complicado crear, gracias al equipo que respaldaba la empresa familiar fue posible fabricar. “Era algo nuevo, sabíamos que se podía hacer, pero nunca se había hecho, y la verdad que con la bendición de Dios que siempre nos ha ayudado. Por ejemplo, cuando un amigo que es mánager de Grupo Firme nos dijo que nos quería conocer, y nos reunimos, les hicimos unas piezas y de ahí se fueron abriendo más y más puertas", dijo Jorge Barbosa. Poco a poco comenzaron a ganar popularidad y llegaron, de la mano de las relaciones emprendidas con distintos sectores, a fabricar joyas para diversos artistas, empresarios y público en general que puede permitirse pagar una de sus piezas. Uno de los diseños más famosos de este par de jóvenes fue el “Kong” elaborado para Natanael Cano, rapero y cantautor de regional mexicano, pieza que no sólo plasma la esencia del artista, sino que además cuenta con la más alta tecnología en luces, logrando que se enciendan y apaguen según las melodías del artista. Es precisamente el uso de la tecnología otro de los puntos distintivos de Maestros Joyeros, pues gracias a su equipo especializado las joyas han dejado de ser simples piezas de ornato para pasar a ser parte del show. Entre los clientes asiduos de Maestros Joyeros también se encuentran también Eduin Caz de Grupo Firme (así como el resto de la agrupación), Edén Muñoz, C-Kan, Alemán, El Fantasma, Nio García, Ryan Castro, El "Capi" Pérez, el Escorpión Dorado, entre muchos otros, incluyendo también varios deportistas destacados. Para César Villegas y Jorge Barbosa no hay ninguna pieza que imagine el cliente que no se pueda fabricar, pues su compromiso los ha llevado a buscar a toda costa el “cómo sí”, consiguiendo que las piezas incluso reproduzcan sonidos o tengan su propio movimiento. “Esa ha sido la tarea de Maestros Joyeros, la labor de personalizar las cosas ha sido lo que nos ha caracterizado y para esta empresa ha sido lo más importante. Tú llegas aquí con nosotros y literal, suena muy exagerado, pero lo que decimos siempre es ‘tú dime qué quieres y lo vamos a hacer, lo que se te cruce por la cabeza, lo vamos a hacer, lo que imagines’”, dijo Jorge. Lo anterior, añadió César, siempre se hace de la mano de los especialistas que se requieren, tratándose no solo de los artistas que se encargan de dar forma a la pieza, sino de ingenieros especializados para la aplicación de la tecnología y la configuración de las acciones que deberá desarrollar la pieza. Otro elemento característico de Maestros Joyeros es la garantía de por vida, mediante la cual convencen al cliente de la calidad de sus productos y diseños, así como del valor de los elementos usados para ello, que principalmente se constituyen de oro, brillantes y diamantes. Los jóvenes y su equipo garantizan que si algo ocurre por posibles defectos de la elaboración repararán sin costo la pieza, o incluso podrían llegar a cambiarla por otra completamente igual. Hoy Maestros Joyeros se ha convertido en un equipo multidisciplinario que brinda empleo a más de 60 familias, teniendo su sede para venta al público en el edificio del Lobby 33 en Zapopan, y sin duda el éxito que la empresa y su iniciativa han tenido, los han llevado a ser únicos en el mercado.