El Corredor Transístmico, el Tren Maya, dos nuevas refinerías y el tren México- Querétaro son los cinco proyectos que encabezarán el plan de infraestructura 2018-2024, de acuerdo con documentos de la campaña del virtual presidente electo Andrés Manuel López Obrador y parte de su equipo. Dos de los principales proyectos tienen el sur de México como común denominador, según detalla el documento PejenomicsII. Éstos son el Tren Maya y el Corredor Transístmico. Es “natural” que las principales iniciativas en esta materia tengan como objeto el sur del país, explicaron especialistas, pues se trata de la región con más rezago económico. Tan sólo en Oaxaca y Chiapas, según datos de Coneval, habita el 27 por ciento de los mexicanos en pobreza extrema.El Tren Maya consistiría en la construcción de un sistema ferroviario de 852 kilómetros desde Cancún, Quintana Roo, hacia el sur, hasta Palenque, Chiapas. Mismo que pasará por sitios turísticos como Tulum y Bacalar. Este tren está planeado para el sector turístico, pero se prevé que en determinados horarios transporte a trabajadores que laboren en dicho sector. “Podrías sustentar el desarrollo de nuevos atractivos turísticos en la región, porque ya tienes más canales de transporte de posibles usuarios que sustentan invertir en nueva infraestructura”, consideró Alejandro Villarreal, especialista del sector. Se estima que el tren alcance velocidades de 160 kilómetros por hora y haga el recorrido de Cancún a Palenque en nueve horas. Su licitación está prevista para el 3 de diciembre. Esta no es la primera vez que se anuncia el proyecto, en el sexenio que está por concluir el llamado Tren Transpeninsular, que levantó el interés de CICSA, ICA y OHL, se canceló por falta de recursos. El segundo proyecto que se menciona en PejenomicsII es el Corredor Transístmico. Éste, que también ha sido anunciado en anteriores sexenios, vincularía el Pacífico con el Golfo. El Transístmico, que según AMLO competirá con el Canal de Panamá, contempla la modernización de los puertos de Coatzacoalcos y Salina Cruz, así como la recuperación de la vía férrea entre las dos localidades. También involucraría una zona industrial; recintos fiscalizados, un puerto seco e incluso gasoductos. “El objetivo de este proyecto es mejorar la conectividad entre el Pacífico y el Golfo, y fomentar no sólo el desarrollo de esta infraestructura, sino el comercio exterior”, destacó Ignacio García de Presno, especialista en infraestructura de KPMG. Otra de las propuestas del presidente electo es la autosuficiencia energética a través de la construcción de dos nuevas refinerías, que producirían 300 mil barriles diarios. Aunque aún no se ha anunciado la ubicación definitiva, AMLO ha dicho que podrían edificarse en Atasta, Campeche y Dos Bocas en Paraíso, Tabasco. En su Plan de Nación, el tabasqueño también plantea la instalación de biorefinerías para la producción de biodiesel y la recuperación del proyecto de la Refinería Bicentenario en Tula, Hidalgo. Las dos refinerías planteadas se unirían a las seis que ya hay en el país, las cuales serían rehabilitadas, ya que, según cifras de Morena, operan al 40 por ciento de su capacidad. Otro de los planes, reveló Javier Jiménez Espriú, quien podría ser el titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, será definir una red nacional de ferrocarril. Para esto, dijo, se retomará la construcción del Tren México-Querétaro. Esta vía, de 210 kilómetros y que preveía transportar a 23 mil pasajeros diarios, se canceló en 2015. Este tren, dijo Jiménez Espriú, será “un elemento de vinculación de dos centros muy importantes y además es el arranque de un tren que después iría por Guadalajara y Tijuana y otro que iría desde Querétaro hasta Laredo”.