La reforma para prohibir la venta de alimentos y bebidas industrializados a menores de edad, aprobada por los diputados de Oaxaca hace unos días, es una barrera comercial e incentiva la informalidad, afirmó la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex).El organismo empresarial alertó que la medida también pone en riesgo la salud de las familias oaxaqueñas que no podrán acceder a productos “que cumplan con la normatividad sanitaria correspondiente”, y también adujo daños a las cadenas de valor, especialmente a las personas que viven del comercio. La Coparmex señaló que la norma aprobada también “es discrecional y discriminatoria”, pues focaliza el problema del sobrepeso y la obesidad en el consumo de determinados productos. La cúpula patronal rechazó que esté en contra de la prohibición de estos productos en escuelas, pero piden que no se vete la venta general en Oaxaca, “más aún si esto se hace de manera unilateral y sin tomar en cuenta a los sectores involucrados”.