Los meses álgidos de la pandemia se vivieron el año pasado y a principios de este 2021con cierres totales de negocios no esenciales, convirtiéndolos en bombas de tiempo financieras. Al sentirse descapitalizados algunos empresarios recurrían a los ahorros para el pago de renta, nómina y servicios básicos, otros atinaron a ser parte de la solución: “Si la vida te da limones has limonada”.Y así fue, Carlos y Diego Pérez, líderes del proyecto Mr. Ortega y fundadores de la empresa de grupo Shoclo nos cuentan que, durante cuatro o cinco meses justo en el pico más significativo del contagio, fabricaron insumos médicos específicamente batas y cubrebocas. Normalmente se dedican a realizar y comercializar en línea, ropa para caballero: camisas y pantalones, de todas las tallas. Próximamente, para mujeres también."Muchísima gente a raíz de la pandemia empezó a buscar alternativas de ingresos, entonces tuvimos distribuidores independientes nuevos (…) si la pandemia la vemos desde una perspectiva positiva, yo creo que a todo mundo le generó algún cambio".Carlos y Diego Pérez, líderes del proyecto Mr. Ortega y fundadores de la empresa de grupo Shoclo.Son 60 personas que laboran entre la planta y la administración quienes ante la incertidumbre del rumbo que tomaría el negocio, entendieron que lo primero era redefinir el sendero por parte de los directivos. Se planificó durante dos semanas la restructuración y con ello vinieron las certezas: no correrían a nadie. Fue la primera decisión que se tomó porque era momento de continuar trabajando en la creación del accesorio más buscado en los últimos meses, el cubrebocas. Es la comunicación -señalan Carlos y Diego Pérez- la clave para dar confianza a los colaboradores.Unos se fueron, otros se posicionaronAun cuando ya están posicionados en el mercado, la oportunidad de atraer nuevos clientes para Mr. Ortega, llegó - desafortunadamente - con el cierre de algunas tiendas. Consumidores que estaban casados solamente con ciertas marcas consolidadas, tuvieron que voltear a otras propuestas.Sin embargo, el crecimiento vino además con las redes sociales. El tema online cobró fuerza y fue necesario para mantenerse en la mente del cliente, y paulatinamente, incrementar las ventas a minoristas y mayoristas. “Muchísima gente a raíz de la pandemia empezó a buscar alternativas de ingresos, entonces tuvimos distribuidores independientes nuevos (…) si la pandemia la vemos desde una perspectiva positiva, yo creo que a todo mundo le generó algún cambio”.Al pasar los días y meses se han fortalecido los objetivos en una “nueva realidad” para habituarnos reiteradamente en la cotidianidad. Carlos, junto con su hermano Diego, lo comprenden y por ello invitan a quienes están a punto de emprender a comprometerse para que sea un hecho. Consideran que decir “por si pega” es arriesgado, por principio - aseguran- debes responder las preguntas: ¿Qué?, ¿cómo? y ¿a quién?Posteriormente estiman que se puede tener un empleo mientras dedicas la mayor parte del tiempo al proyecto. De esta manera cuando se alcance un 40% o 50% de lo que ganas en la actualidad, es el momento de olvidar el empleo y concentrarse al 100% al negocio.Reiteran que un plan laboral necesita dos componentes, sin uno no puede funcionar el otro: “siempre un emprendimiento tiene que ir acompañado con un compromiso de tiempo, cuando le dedicas poco, tarde o temprano o no crece o muere”.