Los plastiqueros enfrentaron en el último año la satanización de sus productos en México, con leyes que prohíben o regulan su comercialización, lo que provocó una caída de 1.3 por ciento en el valor del sector al primer trimestre de 2020, sin embargo, ahora la pandemia de COVID-19 revivió la demanda de plásticos que se usan para cuidar la sana distancia. En el camino a la ‘nueva normalidad’, una vez que supere la emergencia sanitaria del coronavirus, fábricas, oficinas, comercios, gimnasios, centros de atención y en general todas las firmas en las que interactúan los empleados y clientes tendrán que adaptar sus espacios para minimizar el riesgo de contagio dentro de sus espacios. Para ello adquirirán barreras y protectores plásticos como mamparas, máscaras faciales, guantes, caretas entre otros artículos fabricados con acrílicos, poliestireno, plásticos y sus derivados, así como barreras protectoras de separación entre personal. Empresarios y directivos de esta industria consideran que hay una nueva oportunidad para ellos, por lo que tuvieron que cambiar sus líneas de producción –pues ya no maquilan popotes y bolsas- sino que tuvieron que modificar sus planes de negocio, para aprovechar las oportunidades que surgen por el coronavirus y sobrevivir. El mobiliario acrílico será muy relevante en la operación de tiendas y prestadores de servicios, donde firmas como Ifahto, que originalmente se dedica a la producción de eventos, decidió incursionar en la adaptación de oficinas a la ‘nueva normalidad’ “Se avecinan nuevos tiempos. Toda la situación vivida a partir de la pandemia generada por el virus COVID- 19 está obligando a las empresas a tomar medidas estructurales que ayuden a minimizar el riesgo de contagio dentro de los espacios de trabajo. Ya teníamos a los proveedores de acrílico y vimos la oportunidad de hacer estos muebles. Aprovechamos nuestros clientes empresariales para ofrecerles nuestros servicios”, destacó Luis Lambarri, Co-CEO de Ifahto. Roberto Weight, director general de Grupo WOW, contó cómo aprovecharon su capacidad de reciclaje de botellas PET y maquinaria de transformación con la que fabrican láminas de plástico para hacer los protectores faciales que incluso hoy venden por Amazon. “Reciclamos la botella PET hace nueve años, con la cual producimos láminas que se usan para empaque de alimentos, pero ahora hacemos caretas médicas que se sumaron a nuestro portafolio de producto (…) Los ofrecemos a nuestros clientes como restaurantes y hoteles”, dijo. México es líder en acopio de botellas de PET en América Latina y el segundo a nivel mundial, sólo por detrás de Estados Unidos, esto porque 56 por ciento del PET que se consume en México (que se calcula en 782 mil toneladas anuales) se acopia, de los cuales 70 por ciento se recicla en el país. Magali Cortés, directora de relaciones públicas de Plásticos Mixcoac, comentó que su empresa familiar vio una oportunidad en la necesidad de hacer muebles para separar y proteger a trabajadores y clientes. “Lo hacemos para sobrevivir, es difícil llevar un emprendimiento en estos momentos, siempre hemos tenido estos laminados, pero ahora tenemos que adaptarnos y sumar lo que ahora llamamos barreras post-covid. Nos buscan gimnasios, restaurantes, pequeños negocios, todos pensando en lo que viene por el coronavirus”, comentó. En el primer trimestre de 2020 se produjeron en México 7.3 mil toneladas de láminas de acrílico en México, 2.3 por ciento mayor a lo registrado en igual periodo del año pasado, muestran datos del INEGI. Por otro lado, Scarlett Rangel Soriano, Coordinadora de operaciones y gestión comercial de Citrulsa, empresa fabricante de envases, botellas y otros productos plásticos, señaló que tienen destinado actualmente 70 por ciento de su capacidad para botellas usadas en gel antibacterial. “El restante es para shampoo y jabón de manos, nosotros consideramos que hay un pico, siento que el cambio es por la gente”, destacó la directora. El presidente de la Asociación Nacional de Industrias del Plástico (Anipac), Aldimir Torres, reconoció que es importante cambiar del modelo lineal que actualmente se tiene en los plásticos, en el que se consume y se desecha, por uno circular de reciclaje, a pesar de que ahora hay oportunidades de negocio ante la nueva realidad. Resaltó la necesidad de soluciones tecnológicas que impulsen el ecodiseño y los ciclos de vida. Nuestro país genera per cápita por día 1.16 kilos, encabezamos la lista después de Chile con 1.15 y Argentina con 1.14. Es urgente la aplicación de políticas públicas en donde se tome en cuenta la Economía Circular”, dijo.