El presidente del Banco Interamericano de Desarrollo advirtió sobre el “efecto dominó” de la guerra en Ucrania en las economías de Latinoamérica y el Caribe, pero aseguró que la región puede tener un rol para compensar los impactos en los productos básicos para todo el mundo.Mauricio Claver-Carone dijo en la apertura de la reunión anual del BID que la invasión de Rusia a Ucrania, iniciada a fines de febrero, “es una tragedia global y una conmoción para el orden mundial” con “profundas ramificaciones” a futuro.“Algunos efectos dominó ya han comenzado a llegar a nuestros países miembros y tienen impactos en los mercados financieros sobre la inflación y los cambios en los flujos de materias primas como el gas, el trigo y los metales”, señaló.“Estas dinámicas se agravan en el contexto de una recuperación incompleta de una pandemia aún en curso”, agregó.Claver-Carone recordó que la guerra en Europa del Este, al igual que la emergencia del COVID-19 desde 2020, vuelve a dejar en evidencia la “profunda interdependencia global”, con cadenas de suministro alteradas, en particular con China. Y llamó a la unidad regional para amortiguar el golpe.“No solo deberíamos trabajar juntos para mitigar los efectos económicos en la región, sino que creo que América Latina y el Caribe pueden desempeñar y desempeñarán un papel importante en la compensación de los impactos de los productos básicos para todo el mundo”, afirmó.