La actividad económica en México muestra signos de debilitamiento y no se anticipa un mejor desempeño al menos en los siguientes tres años, advirtió el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP).En su análisis semanal, el organismo destacó que la conjugación de factores externos e internos puede limitar un ritmo mayor de crecimiento de la actividad productiva en los próximos años.Entre los principales puntos que pueden obstaculizar la dinámica económica destaca la reforma fiscal de Estados Unidos y la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).Sin embargo, también señaló temas como la preocupación por la volatilidad cambiaria, la inflación, la precarización del mercado laboral y el resultado de las elecciones.Estos factores propician que los pronósticos de crecimiento económico en el país, entre 2018 y 2020, estén por debajo de la expansión promedio que se observaron en los primeros cinco años de este sexenio, la cual fue de 2.5 por ciento.Un aspecto que preocupa al organismo es que una de las principales fuentes de crecimiento económico se debe al consumo, pero debido a la pérdida del poder adquisitivo por la alta inflación, comienza a reflejar debilidad.