La Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos discute desde el martes el aumento de las tasas de interés en medio de fuerte presiones del presidente Donald Trump que ponen a prueba su independencia.El presidente renovó este lunes su enojo por la política monetaria de la Fed porque considera que los intereses más altos perjudican su política de estímulos económicos basada en rebajas de impuestos, eliminación de regulaciones y ofensivas comerciales para proteger a la producción estadounidense."Es increíble que con un dólar muy fuerte y virtualmente sin inflación, el mundo explotando a nuestro alrededor, París incendiándose y China en baja, la Fed considere un nuevo aumento de las tasas de interés", publicó en Twitter.Los mercados esperan que el comité de política monetaria Fed (FOMC) anuncie un aumento de las tasas de interés en 25 puntos básicos, hasta 2.25% y 2.50% tras la reunión monetaria de dos días que finaliza el miércoles.Esta sería la cuarta suba en el año y la novena desde fines de 2015, cuando el Banco Central empezó a salir de una política monetaria de tasa cero que duró siete años.Las tasas de interés más altas encarecen los créditos al consumo y los préstamos inmobiliarios. Además fortalecen al dólar, lo que va en contra de los exportadores estadounidenses.Trump ha dicho que la Fed está "fuera de control" y que se ha convertido en una amenaza mayor que China a la que acusa de prácticas comerciales desleales que perjudican a Estados Unidos.Empero, analistas y ex integrantes de la Fed sostienen que la andanada de anatemas de Trump a la Fed, podrían hacer que ésta demuestre su independencia elevando las tasas aún cuando algunos de sus integrantes crean necesario hacer una pausa."Hay grandes posibilidades de que suban las tasas el miércoles. La economía va bien, la inflación está en la meta, el mercado laboral es muy dinámico", dijo Ryan Sweet, economista de Moody's Analytics. El crecimiento se ubicó en el 3.5% interanual en el tercer trimestre.Los actores financieros están seguros en un 77.3% de que la Fed volverá a aumentar el costo del crédito, un porcentaje más bajo en comparación con las decisiones monetarias anteriores. Y es que las dudas sobre el ritmo de la economía y la estrategia monetaria de la Reserva Federal han sacudido los mercados desde octubre.Por el momento, la Fed continúa su impulso, mientras se hace de municiones para reaccionar en caso de desaceleración económica. Si la economía se frena demasiado en el futuro, podría bajar las tasas, utilizando su principal arma monetaria para apoyar a la actividad.Pero en el horizonte las nubes se acumulan, por lo que Jerome Powell, presidente de la Fed, cambió de tono recientemente, abandonando el argumento que repitió durante meses, de que se necesitan "aumentos graduales de las tasas".La guerra comercial lanzada por Trump, el final del impacto de los recortes de impuestos en el consumo, la extrema volatilidad del mercado de valores y, especialmente, la desaceleración del crecimiento fuera del país, van a pesar en la economía más grande del mundo."Comparto la idea de que las cosas no parecen tan sólidas como lo eran hace unos meses, pero nada es seguro", dijo Alice Rivlin, ex vicepresidenta de la Fed."Para la segunda mitad de 2019, corremos el riesgo de padecer algunos sobresaltos", dice por su parte Ryan Sweet, aludiendo al impacto de los recortes de impuestos que podrían dar paso a una ralentización.Hasta el momento, la Fed planeaba tres aumentos el próximo año. Pero a mediados de noviembre, Powell sembró dudas sobre el plan monetario en el futuro próximo, al decir que las tasas se acercaron al nivel óptimo para la economía, lo que se interpretó como la posibilidad de una pausa.Sin embargo, este nivel neutral de costo del crédito es difícil de evaluar. Los economistas estiman un nivel de entre 2.5% y 3.5 por ciento.GC