Los jaliscienses también padecieron el ataque cibernético al Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI).Retrasos en operaciones diarias de comercios y compañías, transferencias frustradas, pagos que tardaron días en reflejarse y hasta la imposibilidad de cobrar la quincena fueron algunos de los problemas que enfrentaron los usuarios en la Entidad.“El gran problema se dio cuando había que transferir a otras empresas para pagar proveedores y materias primas. Complicó los negocios y las compras de materiales, porque a mí me aparecía que el dinero ya estaba retirado y a ellos no les aparecía el depósito. El dinero se encontraba en el aire”, comentó Juan Cervantes, empresario local.En un sondeo que realizó este medio, algunos tapatíos compartieron que el pasado domingo acudieron hasta tres veces a los cajeros automáticos para disponer de su dinero, pero no tuvieron éxito.Tras estos acontecimientos, el Banco de México (Banxico) reportó que al menos 20 instituciones bancarias se mudaron a un sistema alternativo de operación con el propósito de permitir a sus clientes enviar y recibir transferencias de manera segura y normal.Luis Eduardo de León, académico del Tecnológico de Monterrey, Campus Guadalajara, indicó que es frecuente que pasen este tipo de casos. Sin embargo, explicó que en la mayoría de las ocasiones no se hacen públicos.De León acentuó que los ataques cibernéticos —incluidos bancos— generaron pérdidas por 7.7 mil millones de dólares en todo el país durante 2017. Esta cifra superó a los 5.5 mil millones de dólares robados en 2016.El también director de la carrera de Administración Financiera agregó que la mayor parte de los movimientos que se llevan a cabo mediante el SPEI oscilan entre los cinco mil y 15 mil pesos, de allí el riesgo que han vivido millones de usuarios de todo el país. Calculó que 33 millones de mexicanos son susceptibles de ser afectados por ciberataques.Víctor Manuel Larios, académico de la Universidad de Guadalajara (UdeG), recomendó a los usuarios que si sienten que en el cajero automático “hay un faltante”, deben llamar al banco para aclararlo.“Pero hacerlo de manera inmediata porque se vuelve más complejo poder hacer la aclaración y se considera ya un tema de negligencia para los clientes de los bancos”, señaló el experto en sistemas computacionales.
