La inflación aparecerá como el invitado no deseado en esta cena navideña, cuyos ingredientes cuestan hasta 56% más que hace un año.Conocida como el impuesto de los pobres por dañar más a quienes menos tienen, la inflación repuntó a 4.5% en la primera mitad de diciembre y superó la expectativa de 4.3% que tenían los analistas.Los precios de los alimentos tomaron la delantera esta temporada, con alzas de 56% en el caso de la cebolla y el chile poblano, seguidos de la zanahoria y el tomate verde, cuyos precios subieron más de 50%, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).La cena saldrá más cara este año, pues de los 26 productos que incluye, 14 muestran precios al alza comparados con las festividades de 2022, informó Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA).Detrás de los incrementos hay factores relacionados con las condiciones climáticas, explicó Juan Carlos Anaya, director de GCMA.El azúcar y el frijol también aparecen entre los alimentos que más se encarecieron esta temporada. El primero responde a que la producción de la zafra fue menor de lo esperado y el segundo tiene que ver con la sequía, dijo Anaya.Monterrey, con una población de 1.2 millones de habitantes, padece la carestía de alimentos más severa entre las principales ciudades, indican los registros de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco).SUNLa inflación anual en México volvió a subir en la primera mitad de diciembre superando las expectativas de los especialistas, para ubicarse en 4.46%, su nivel más alto desde la segunda quincena de septiembre pasado, revelan los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).En la primera quincena de diciembre del presente año, el Índice Nacional de Precios al Consumidor observó un aumento de 0.52% respecto al periodo inmediato anterior, la tasa más alta para dicho periodo desde 2018.El incremento general de precios en la primera mitad de diciembre se ubicó por arriba del consenso de los analistas que era de 4.34% anual, e incluso superó el rango de sus expectativas que iban de un mínimo de 4.03% a un máximo de 4.45% previsto por las 33 instituciones financieras consultadas por CitiBanamex.El sector servicios sigue siendo el que más preocupa, pues muestra resistencia a bajar, comentó Gabriela Siller, directora de análisis económico de grupo financiero Base.El Índice de Precios Subyacente, que incluye los bienes y servicios cuyos precios son menos volátiles, observó un crecimiento de 0.46% a tasa quincenal y anual 5.19%, menor al 5.30% observado en la quincena previa.A su interior, los precios de las mercancías incrementaron 5.02% a tasa anual y los de servicios 5.40%, su nivel más alto desde la segunda quincena de mayo pasado.En el mismo periodo, el Índice de Precios no Subyacente aceleró su marcha y avanzó 0.68% quincenal, con lo que su alza anual fue de 2.28% contra el aumento de 1.45% observado en el periodo inmediato anterior. Dentro del índice, los precios de los productos agropecuarios crecieron 3.80% a tasa anual, mientras que los de energéticos y tarifas autorizadas por el gobierno aumentó 1.0 por ciento.Finalmente, el Índice de Precios de la Canasta de Consumo Mínimo, que evalúa los precios de 176 productos y servicios que la conforman, contenidos en la canasta alimentaria y no alimentaria del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), tuvo una variación quincenal de 0.41% y anual de 3.94 por ciento.SUNPROYECCIÓN PARA 2024La desaceleración económica, la desigualdad y el encarecimiento del costo de la deuda son algunos de los retos económicos comunes de Latinoamérica para 2024, a los que se suman otros más concretos como la hiperinflación en Argentina o el impulso de sectores económicos clave en México, Chile o Brasil.La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) elevó a 2.2% su proyección de crecimiento del PIB regional para 2023, pero alertó de que el escenario macroeconómico global sigue siendo “complejo”.El panorama en Argentina es complejo con cerca del 45% de la población en situación de pobreza y con una inflación del 160.9% interanual, así que los retos económicos que enfrenta el país son múltiples, pero el primero y más urgente es estabilizar la macroeconomía.La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) señaló en su último informe que Latinoamérica debe adoptar una agenda de inversión ambiciosa y amplia para reducir la pobreza y la pobreza extrema.Brasil, la mayor economía latinoamericana, perderá fuelle el año que viene, pues la OCDE estima un crecimiento del 1.8% en 2024, frente al 3% que se calcula para 2023, lo que puede complicar la financiación de los cuantiosos programas sociales del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.En México, los principales retos son las inversiones en infraestructura, principalmente en agua y energía, y aprovechar sus ventajas competitivas al tener como socio principal a EU, así como el auge de la relocalización de las cadenas de suministro en Norteamérica o “nearshoring”.En Chile, con la inflación contenida y a la espera de que cierre el año por debajo del 5% y un agresivo recorte de tipos de interés en marcha, el gran reto para 2024 es volver a crecer.La OCDE pronosticó que la economía chilena tendrá un crecimiento nulo este año debido principalmente a la “debilidad” de la demanda interna, pero en 2024 el PIB se expandirá un 1.8 por ciento.EFE