La menor actividad en Asia ante la pandemia de coronavirus, así como una reducción en la demanda de automóviles en el mercado nacional, provocó que la importación de vehículos nuevos registrara una baja de 16.2 por ciento, su mayor caída en 11 años, desde la crisis económica global.En el primer trimestre de 2020 entraron al país 18 mil 814 vehículos, cifra 16.2 por ciento menor a lo reportado en igual periodo del año pasado, siendo la variación negativa más grande desde 2009, además de ser el volumen total más bajo en cinco años, muestran datos del INEGI.“La llegada de la pandemia de COVID-19 modificó el escenario económico global y en México las repercusiones se manifiestan ya en los datos del mercado automotor. A partir del 16 de marzo se desplomó casi 85 por ciento la visita a los pisos de venta y 60 por ciento a los talleres de mantenimiento automotriz”, comentó Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).Esta reducción respondió a una menor entrada de autos de origen asiático, pues entre enero y marzo de este año entraron al país 106 mil 268 unidades ensambladas en ese continente, una reducción de 18.5 por ciento frente a lo registrado en igual lapso de 2019.Este continente representó 57.8 por ciento del total de autos nuevos que importó México en los primeros tres meses de 2020; el año pasado la participación era de 59.5 por ciento.“Es el reto más grande que enfrenta la industria en los últimos 50 años, incluso es superior a la crisis de 2009. En China, la parálisis que tuvo en febrero derivó en una caída de 80 por ciento en la industria local”, explicó Guido Vildozo, gerente senior en análisis de venta de autos ligeros en América de la consultora IHS.Hyundai fue una de las empresas que durante febrero anunció la suspensión de líneas de producción de Corea del Sur, derivado de la falta de insumos que le proveían empresas chinas que detuvieron su operación por la pandemia del coronavirus.Esta marca ingresó al mercado 6 mil 153 autos en el primer trimestre de 2020, siendo la quinta marca que más importa autos de Asia.En primer lugar, se encuentra General Motors, con 35 mil 201 unidades, le sigue Toyota con 16 mil 729, Volkswagen con 11 mil 787 y KIA con 8 mil 287 autos.“Esas empresas utilizan a estos países porque ahí producen autos de segmentos de entrada (subcompactos) que no se hacen en Norteamérica y otras regiones cercanas, esto es por disponibilidad de capacidad y un bajo costo comparado con México para hacerlos y que resulten rentables”, expuso Guido Vildozo.La importación de vehículos de Estados Unidos y Canadá, los principales socios comerciales de México cayeron 19.9 por ciento entre enero y marzo de este año, pues sólo entraron 27 mil 114 unidades. Con esto suma dos años consecutivos que disminuye la demanda de autos en México ensamblados en los países vecinos de Norteamérica.Freno a autos chinosEntre enero y marzo de 2020, México reportó la venta de 16 mil 347 automóviles hechos en China, una reducción de casi 25 por ciento en comparación a lo registrado en el mismo lapso del año pasado, muestran datos del INEGI.Esta es la primera disminución que se reporta en cinco años en la importación de autos de ese país, ante la menor actividad de las plantas ensambladoras. Aun con ello, BAIC, empresa china de autos, señaló que ya las empresas están recuperando el ritmo de producción.“Las plantas que abastecen nuestra firma trabajaron en enero y febrero a un 33 por ciento de su capacidad. Actualmente su operación ya rebasa el 90 por ciento de su capacidad de producción”, dijo la firma en un correo a El Financiero.Pero a pesar de ello, la expectativa de estas empresas es que en México también se reduzca la venta de autos por la suspensión de labores en el mercado ante la pandemia de coronavirus.“Es un hecho que en estos meses el mercado es el que nos va a demandar el ritmo de producción que debemos llevar en planta”, comentó Elías Massri, CEO y presidente del consejo de Giant Motors Latinoamérica, firma que opera la marca chin a JAC en México.