La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) anunció la ampliación del 26 de junio al 31 de julio el plazo regulatorio que permitirá a los bancos estar en condiciones para reestructurar los créditos al consumo, vivienda y comerciales.El titular de la dependencia, Arturo Herrera, había adelantado algunos visos sobre esta medida que favorecerá a los que tienen algún crédito con la banca vigente al 28 de febrero del presente año, con el fin de apoyarlos en el contexto de la emergencia sanitaria.El pasado 26 de marzo del 2020, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) anunció, criterios contables especiales (CCE), aplicables a instituciones de crédito, con carácter temporal, que permiten la reestructura de los créditos al consumo, de vivienda y comerciales.Con estas facilidades regulatorias, las instituciones financieras otorgaron un periodo de gracia de cuatro a seis meses a las familias y empresas afectadas por la contingencia, durante el cual no estuvieron obligadas a pagar a las instituciones financieras el capital y/o los intereses de sus créditos, sin que esto significará afectar su historial crediticio o la acumulación de intereses moratorios.Recordó que al cierre de mayo de 2020, el saldo de los créditos reestructurados por los bancos comerciales al amparo de los CCE emitidos por la CNBV, ascendió a 916 mil 094 millones de pesos, lo que ha beneficiado a más de siete millones de personas y empresas a lo largo de todo el país.En términos de monto, los créditos reestructurados por la banca múltiple alcanzaron 16.9% de la cartera total. Por tipo de producto, los montos reestructurados en el caso de los bancos comerciales se distribuyeron de la siguiente manera: 310 mil 465 millones de créditos hipotecarios, es decir el 33.9% y 216 mil 674 millones de pesos corporativos que representa el 23.7%Le siguen 134 mil 230 millones de pesos de las Pymes con el 14.7%; 94 mil 270 millones de pesos de tarjetahabientes de crédito, que es el 10.3%; 64 mil 158 millones de pesos créditos personales, que es el 7% y, 57 mil 717 millones de pesos de créditos de nómina con el 6.3% así como 38 mil 580 millones de pesos en créditos automotriz con el 4.2%.Según la dependencia, las empresas que más se han beneficiado son aquellas afectadas significativamente por las restricciones a la movilidad, como son: las de alojamiento temporal, construcción, esparcimiento y educación, lo cual, permitirá aminorar los efectos negativos en esas actividades económicas.La banca de desarrollo y las entidades de fomento reestructuraron 159 mil 465 millones de pesos, apoyando a más de 300 mil empresas y familias de sectores prioritarios para el desarrollo del país, entre los que destacan el agropecuario, desarrollo de vivienda, infraestructura, comercio internacional, estados y municipios, así como pequeñas y medianas empresas.Por su parte, las entidades financieras del sector de finanzas populares, representado por las Sociedades Cooperativas de Ahorro y Préstamo (SOCAPS), las Sociedades Financieras Populares (SOFIPOS) y las Uniones de Crédito, cuyo objeto es fomentar el crédito y el ahorro entre las familias y pequeños negocios de las zonas urbanas, rurales e indígenas más desprotegidas del país, reestructuraron 23 mil 450 millones de pesos, en beneficio de más de medio millón de acreditados.