Durante el primer trimestre del año, el mayor gasto ejercido en salud por la pandemia COVID-19 y una eficiencia recaudatoria lograron que las finanzas públicas del país que terminaron con un saldo positivo.El Gobierno federal tuvo un menor costo financiero, aceleró el gasto sobre todo en salud y obtuvo más ingresos tributarios de los esperados en el calendario.Lo anterior le permitió al sector público tener un superávit de 26 mil 933 millones de pesos, que se compara con un déficit proyectado originalmente para el primer trimestre de 73 mil 393 millones de pesos.Al dar a conocer el Informe de las Finanzas y la Deuda Públicas correspondiente el primer trimestre de 2020, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), destacó que los ingresos fueron mayores a los programados en 115 mil 483 millones de pesos.Lo anterior, resultado en buena medida de las ganancias en eficiencia en la recaudación del Servicio de Administración Tributaria (SAT) y de las acciones implementadas desde 2019 para combatir la evasión y elusión fiscal así como la facturación fraudulenta.En la parte del gasto, indicó que el programable ejercido por el Gobierno federal sin considerar los entes autónomos fue mayor en 26 mil 530 millones de pesos respecto al programa y 15.2% real superior al del primer trimestre de 2019.Dicho resultado, señaló, derivado principalmente de un aumento en las erogaciones en salud para atender la emergencia sanitaria, así como de las medidas implementadas para atender a la población en situación de vulnerabilidad.La SHCP destacó que el resultado del primer trimestre se logró en un entorno crecientemente complejo tanto a nivel nacional como internacional.Sin embargo, hacia delante espera una reactivación de la economía en función de varios factores.La economía se verá beneficiada por la reapertura coordinada de sectores clave, adoptando los protocolos sanitarios necesarios, poder asegurar el funcionamiento de las cadenas de valor con Canadá y Estados Unidos, a partir de las próximas semanas.También por la entrada en vigor del T-MEC en julio, la sincronización del inicio de nuestra recuperación económica con una recuperación más avanzada en economías mayores a la nuestra, y la mayor actividad económica que se anticipa para nuestro principal socio comercial a partir del segundo semestre.JM