La nueva gestión estatal iniciará con los recursos suficientes para operar sin necesidad de solicitar más recursos, pues los gastos más apremiantes como nómina o pago de deuda ya se encuentran asegurados, señaló Héctor Pérez Partida, ahora ex titular de la Secretaría de Planificación, Administración y Finanzas (Sepaf).“No tienen problemas como para que tengan la necesidad de pedir anticipo de participaciones, van a tener disponibilidad líquida para cumplir los compromisos de este año y poder arrancar en enero”.Al 30 de noviembre, la Sepaf ya había cubierto los aguinaldos del Ejecutivo y del Poder Judicial. Además cuenta con recursos para el pago de nómina de las próximas dos quincenas y hasta transfirió por adelantado el presupuesto de diciembre de la Universidad de Guadalajara. Todas sus obligaciones de pago de deuda, por ejemplo, están cubiertas con efectivo en las chequeras. “Nada más para que se paguen, no van a tener problema”. Además, deja en caja siete millones 600 mil dólares y este mes falta que reciba cuatro mil 707 millones de pesos de participaciones.Pérez Partida recordó que recibieron la administración con percepciones de 78 mil millones de pesos y con pésima calificación crediticia. “Nosotros recibimos una administración en donde en el último ejercicio fiscal gastaron más de los recursos que recibían, lo que los orilló a contratar un crédito de corto plazo que no pagaron y eso generó que Jalisco fuera degradado en su calidad crediticia”.En 2013 Jalisco tenía una calificación de D por parte de dos calificadoras y una más la colocó con BBB-, que es por debajo de la calidad crediticia. Esto derivó en aumento en tasas de interés y que algunos bancos incluso solicitaran pagos anticipados, por lo que para evitar las repercusiones, tuvieron que solicitar un anticipo de participaciones para liquidar el crédito de mil 400 millones de pesos antes de que venciera el plazo.Ahora, se cuenta con calificaciones de A+ y AA- con perspectiva estable, que es la más alta que ha conseguido la Entidad en la historia.Sin embargo, para sanear las finanzas se tuvo que solicitar un crédito por tres mil 800 millones de pesos.Pérez Partida recordó que se lograron finanzas sanas sin la necesidad de aplicar más impuestos, solamente con la actualización de derechos yal dar facilidades de pago para evitar evasión por parte de los contribuyentes. Ahora, se estima que cerrarán el año con 114 mil millones de pesos recaudados.También se implementó un programa de austeridad que consistió en la eliminación de celulares, vehículos y vales de gasolina, lo que permitió ahorrar 600 millones de pesos.
