La de GameStop es una fábula de nuestros tiempos: inversores de poca monta se unen para derribar los codiciosos fondos especulativos de Wall Street a través de las acciones de una aquejada tienda de videojuegos.Sin embargo, la revuelta de inversores en línea implica mucho más. Y es que el internet cambia el balance de poder de la sociedad de formas imprevistas. Y las mismas herramientas que dan poder al hombre común y permiten que rápidamente se organicen, provoquen a poderosas instituciones y desaten el caos, también pueden dar origen a grupos extremistas, campañas de acoso o la revuelta del 6 de enero en el Capitolio.En el mundo de mensajes de internet con pseudónimos, las bromas excesivas y la lógica inversa de la pandemia, las revueltas se manifiestan en todas las formas y tamaños, y con todo tipo de objetivos.La semana pasada dieron pie al gran levantamiento en el precio de las acciones de GameStop. Quién sabe qué sucederá esta semana.Una cosa es segura: presenciaremos más de esto.Cada vez más personas han aprendido cómo manipular al sistema, ya sea por una causa noble o por diversión. Si un meme de Bernie Sanders con guantes puede distraernos y el tablero de Reddit puede meterle miedo a las grandes figuras de Wall Street, quizá también algo bueno pueda salir de esto. ¿Cierto?"El internet puede democratizar el acceso, trastocando las dinámicas de poder entre las personas e instituciones tradicionales", tuiteó Tiffany C. Li, una profesora de leyes y abogada que se enfoca en la gobernanza de plataformas tecnológicas y privacidad. Con GameStop, agregó en una entrevista el viernes, el objetivo fue combatir a los fondos especulativos grandes."Pero en otros lugares el objetivo puede ser más nefario. Los espacios en línea están siendo utilizados para radicalizar a personas hacia el extremismo, para planear crímenes de odio y ataques", comentó."El internet realmente no es el villano o el héroe".IM