Durante el segundo trimestre del año, el Producto Interno Bruto de México cayó en un bache, en medio de una desaceleración de la industria y de las actividades agropecuarias. En términos reales, la economía creció apenas 1.6 por ciento a tasa anual, lo que contrasta con un crecimiento de 2.3 por ciento en el trimestre previo. El dinamismo se perdió aún más a tasa trimestral, pues el PIB se contrajo 0.1 por ciento frente a los primeros tres meses del año, lo que representó su mayor descenso en los últimos cinco años. Alberto Ramos, analista económico para Latinoamérica de Goldman Sachs, señaló que la resistencia que mostró la economía nacional ante las olas de incertidumbre que generaron la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y el proceso electoral mexicano entre octubre pasado y marzo del presente año, le pasaron factura a la actividad económica. “La economía se desaceleró visiblemente durante el segundo trimestre de 2018, espero que la economía vuelva a acelerarse moderadamente durante la segunda mitad del año, respaldado en parte por la demanda externa firme y una moneda competitiva”, puntualizó el analista de Goldman Sachs. El principal motor de la economía nacional, el sector servicios, mismo que contribuye con cerca del 60 por ciento del Producto Interno Bruto, perdió dinamismo en comparación del trimestre anterior, al arrojar un crecimiento de 2.4 por ciento frente al 2.9 reportado en los primeros tres meses de 2018. “Observamos que se consolida la tendencia a la baja en el sector, sustentado en bajos salarios reales y las mayores tasas de interés, así como un ciclo que se encuentra en la fase tardía de expansión”, dijo Mariana Ramírez Montes, subdirectora de Análisis Económico de Grupo Financiero Ve por Más. Pero el bajo desempeño de la actividad económica también fue derivado de la desaceleración mostrada en actividades relacionadas con la agricultura, ganadería, pesca y caza y en mayor medida, a las industrias, que, durante los meses de abril y junio, crecieron 0.2 por ciento a tasa anual. En tanto, el sector industrial no ha conseguido revertir la tendencia negativa que viene arrastrando desde el año pasado; “los bajos niveles de producción y los menores precios del petróleo han repercutido negativamente en el componente de la minería”, agregó Ramírez Montes. Eduardo González, analista económico de Citibanamex, comentó en un reporte que la actividad económica del país continuará avanzando en el corto plazo, aunque a un ritmo menor y más lento que el observado durante los últimos dos meses del primer trimestre del año. “Reiteramos nuestro pronóstico de crecimiento del PIB de 2.3 por ciento para este año”, abundó el especialista. A pesar de las cifras de INEGI, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mantuvo su pronóstico de crecimiento para 2018 en un intervalo de 2 a 3 por ciento. Alejandrina Salcedo, titular de la Unidad de Planeación Económica de la dependencia, consideró que el dato del PIB durante el segundo trimestre pudo verse afectado por factores estacionales, como el hecho de que Semana Santa cambió de trimestre este año. Asimismo, apuntó que, aunque hubo una mejora en el consumo interno, también se observó una desaceleración en la inversión, luego de la incipiente reactivación que había presentado a finales de 2017. “Si vemos el crecimiento del primer semestre de este año, se expandió a una tasa anual de 2 por ciento comparado con el segundo semestre de 2017, que había crecido a una tasa de 1.6 por ciento. Con esto pensamos que la economía va a seguir con su comportamiento de crecimiento y no modificaría el intervalo de previsiones de 2 a 3 por ciento”, sostuvo. Salcedo dijo que hacia el cierre de año, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público tiene perspectivas favorables del comportamiento de la economía de Estados Unidos, que tuvo una aceleración importante en el segundo trimestre del año y también de su actividad industrial, lo que sugiere que podríamos tener un crecimiento de nuestra demanda externa, además de que en lo que va del año el consumo privado tiene crecimiento favorable. De igual forma, consideró que si se logra un acuerdo en el marco de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte podría haber hacia final de año un impulso a la inversión y un mejor comportamiento económico.