La ministra de Asuntos Exteriores de Canadá, Chrystia Freeland, consideró que, a pesar de la polémica que ronda las renegociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte, Estados Unidos quiere un acuerdo con Canadá, dada la relevancia que representa el mercado de su país para la nación de Donald Trump. “Creo que EU quisiera un acuerdo, también Canadá, el ánimo, la atmósfera en la mesa de negociaciones es absolutamente positiva, y creo que también es importante para los canadienses recordar que el comercio, por definición, no es una calle de un solo sentido, claro que el comercio con EU es importante para Canadá, pero Canadá es importante para EU también, somos el mercado más grande para EU, más grande que China, Japón y el Reino Unido juntos”, apuntó la ministra en una entrevista con un medio canadiense este domingo. De acuerdo con la funcionaria, a estas alturas de las pláticas que sostienen los países desde hace más de un año, Canadá sabe lo que EU necesita para obtener un acuerdo y viceversa, lo que se necesita para materializarlo, consideró, es más flexibilidad. “Entendemos muy bien lo que EU necesita para obtener un acuerdo y esperamos que EU entienda muy claro lo que Canadá necesita, y sí creo que un buen acuerdo para los tres países es absolutamente posible, va a tomar flexibilidad en todas las partes”, apuntó Freeland. El viernes, uno de los asesores económicos de Donald Trump, Larry Kudlow, aseguró que el tema que está deteniendo las discusiones es el acceso de productos lácteos estadounidenses al mercado canadiense. “La palabra que continúa bloqueando el acuerdo es: L-E-C-H-E, solo digo, déjenlo ir. Leche, productos lácteos, tiren las barreras, denle un respiro a nuestros agricultores y podremos arreglar otros de los puntos”, sugirió Kudlow. En este contexto, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que las probabilidades de aterrizar un acuerdo trilateral en las semanas por venir son altas. “Yo siempre he sido muy claro que el puente se cruza cuando hay que cruzarlo, el momento en el que estamos, es un momento muy positivo, donde las probabilidades de que aterricemos en un pacto trilateral son altas”, dijo Guajardo, entrevistado en el marco del XXV Congreso Mexicano de Comercio Exterior. La ventana de oportunidad que tiene Canadá para sumarse al acuerdo estará abierta en todo el mes en curso, ya que después se enviarán los textos finales al Congreso estadounidense para su revisión y posterior firma (en caso de ser aprobado) a finales de noviembre. El presidente del Consejo Coordinador Empresarial y cabeza del cuarto de junto, Juan Pablo Castañón, dijo que si Canadá no se sube al acuerdo se tendrían que modificar algunos aspectos de la regla de origen automotriz, en función de que se adapte a una realidad bilateral. “Lo que hay que ajustar (si es bilateral) son los términos de la reglas de origen al no contemplar las plantas en el clúster automotriz en Canadá, pero se tendría que ajustar a esa nueva circunstancia y lo demás ya lo tenemos muy encaminado, los ajustes podrían generarse en los últimos días antes del 29 de septiembre y tener los textos finalmente redactados sin la inclusión de Canadá”, dijo el empresario el viernes a medios de comunicación. A pesar de esto, Castañón aseguró que para México es importante mantener las cadenas de valor y la sinergia con Canadá y, por ende, es prioridad mantener el acuerdo en su versión trilateral. Las negociaciones bilaterales entre Canadá y EU, las cuales se llevan a cabo desde hace dos semanas, podrían retomarse a partir del martes, apuntó el secretario Guajardo. Si se buscara pagar 16 dólares por hora a los trabajadores mexicanos, la economía tendría que ser 35 por ciento mayor, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO). Un salario mínimo de 16 dólares en la industria automotriz fue pactado entre México y Estados Unidos en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) para que 40 por ciento de los autos producidos en la región cumplan con la regla de origen. “El PIB no es suficiente para pagar solamente la masa salarial, la economía tendría que ser un 35 por ciento más grande de lo que es ahorita, y no hemos pagado capital y no hemos pagado deuda y no hemos pagado al gobierno, que también son costos de la economía mexicana, entonces no es viable”, apuntó Manuel Molano, director general adjunto del IMCO, en el marco del XXV Congreso de Comercio Exterior. Por otro lado, el escenario de establecer topes en la exportación de autos mediante una carta paralela al acuerdo, la cual pactó México y evitaría que Estados Unidos grave las importaciones de autos nacionales mediante la sección 232, representa cierto sacrificio, consideró el experto.