La firma del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica sin Estados Unidos (TPP, por sus siglas en inglés, Trans-Pacific Partnership) será positivo para el comercio exterior de México, en particular para las transacciones comerciales con los países de la región con los que hoy no se tienen convenios. Sin embargo, la posible firma sin Estados Unidos necesita una reestructura en términos de los capítulos más importantes y una nueva línea de tiempo con mayores plazos, coincidieron analistas. Este jueves, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, dijo que los ministros de los países que integran el TPP alcanzaron un entendimiento sobre el convenio comercial en conversaciones en Vietnam y que se haría un anuncio este viernes. Fernando Ruiz Huarte, director del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior Inversión y Tecnología (Comce), afirmó que el balance de las negociaciones sin Estados Unidos es ahora completamente distinto. “Va a requerir de algunos ajustes, porque la salida de Estados Unidos cambia el balance de las negociaciones, entonces habría que darle una revisada, pero desde luego es una buena opción para seguir creciendo ahora, más que nunca, en un proceso de diversificación de nuestro comercio exterior”, declaró Ruiz Huarte. Entre las desventajas de este TPP- 11, como ahora se le conoce, sin Estados Unidos, está que una revisión llevará en tiempo otros dos años, estimó el experto. “No va a ser un tema rápido, sino que es un tema que nos va a llevar varios meses, entonces yo creo que en un proyecto de estos en lo que le das una revisada y luego pasa a los congresos, pues se llevará un par de años en entrar en vigor, entonces ese sería el inconveniente”, advirtió. Gustavo Uruchurtu, socio fundador de Uruchurtu y Abogados Consultores, dijo que si bien la mayor parte del Tratado ya ha sido negociado, las propuestas que más fuerte impulsó Estados Unidos podrán modificarse. “El objetivo principal, al menos la intención que tenía Estados Unidos cuando empezó con el TPP, era fijar la política comercial con Asia, entonces la desventaja es que ya no está, quizá algunas de las cosas que había empujado, que se habían considerado desventajosas pues ahora se van eliminar”, señaló Uruchurtu. En específico, lo relativo a la propiedad intelectual de medicamentos, que se había considerado desventajosa podría tener un nuevo tratamiento, dijo Uruchurtu. Entre las desventajas se encuentran la pérdida del mercado americano y la propia fuerza que le imprimía a la asociación la pertenencia de Estados Unidos, agregó quien fuera negociador del TLC en los 90. Con EU, el TPP representaba el 40% de la economía global, sin ese país es apenas el 15%. Para Manuel Molano, director general adjunto del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), la ventaja en México es la posibilidad de actualizar su agenda de comercio a una multilateral, no regional, con reglas adecuadas para la etapa actual. “México ha sido un gran impulsor del TPP, que ya se parece más a una agenda multilateral, que a una agenda regional y esto se da un poco reconociendo el desgaste de las reglas de la OMC y de que algunas reglas de los tratados también se nos han quedado viejas”, comentó Molano. La desventaja es que las ganancias para los participantes de este acuerdo sin EU son menores, consideró. PARA SABER