El pasado 27 de diciembre, un tren que circulaba por la ruta Veracruz- Puebla –operada por Ferrosur, filial de Grupo México Transportes (GMXT)–, fue emboscado y ocasionó la muerte de dos personas en la zona con mayor incidencia de hurtos a ferrocarriles en el país. Con ello, el 2018 se convirtió en el año con el mayor número de robos al Sistema Ferroviario Mexicano desde que se tiene registro, con poco más de 3 mil incidentes, de acuerdo con información de la Agencia Reguladora de Transporte Ferroviario (ARTF). “Desde que se tiene registro, 2018 es el año con más casos (de robo). Estamos cerrando por arriba de los 3 mil casos, en ese sentido, la tendencia es superior a la del año pasado”, dijo en entrevista Alejandro Álvarez Reyes, titular de la ARTF. Durante los 12 meses del año pasado el número de hurtos a los convoyes ferrocarrileros creció en alrededor 71 por ciento respecto a igual lapso del 2017, situación que preocupa al Gobierno Federal que busca aminorar este ilícito. “Desafortunadamente es un panorama que no solo nos preocupa, sino que nos ocupa en promover las medidas necesarias con las instancias correspondientes, porque se trata de un fenómeno complejo porque tiene que ver con la seguridad pública”, indicó Álvarez a El Financiero. La incidencia delictiva en los 26 mil 655 kilómetros de tendido de vías férreas en México ha ido en aumento. Muestra de ello es que, en los primeros seis meses de 2018, el número de robos a ferrocarriles superó en 112 incidentes al total de casos registrados en todo 2017 cuando se reportaron mil 749 casos. Ante esta tendencia, las tres principales empresas concesionarias del transporte ferrocarrilero –Ferromex, Ferrosur y Kansas City Southern– tuvieron que dedicar una partida mayor a las medidas de seguridad en sus vías. “Dadas las inversiones que hemos hecho y el esfuerzo que hemos realizado en el tema de seguridad, sí hacemos diferencia con otros competidores en este tema. Nosotros somos mucho más seguros en nuestro transporte, no significa que no tengamos incidencia, pero somos más seguros”, aseguró José Zozaya, director general de Kansas City Southern México (KCSM). De acuerdo con la Asociación Mexicana de Ferrocarrileros (AMF) cerca del 5 por ciento de los costos operativos de las empresas del sector se dirige a labores de seguridad para evitar el robo de mercancías. El hurto no solo incrementa los recursos que las empresas deben destinar para proteger el traslado de los carros de ferrocarril, también ponen en riesgo el volumen de mercancías transportadas. “Estos incidentes de seguridad son negativos, ya que podrían implicar una menor velocidad de transporte, mayores costos de seguridad, así como la posibilidad de algún descarrilamiento, los cuales pudieran disminuir los volúmenes transportados”, estimó Fernando Bolaños, gerente de Análisis de Monex Casa de Bolsa. Según la ARTF, que recaba información directa de los concesionarios, Ferromex fue la empresa con mayor número de casos de robo en 2018, seguida de Ferrosur –ambas pertenecientes a GMXT–, mientras que en tercer sitio estuvo Kansas City Southern. “Las empresas que tienen mayor incidencia de robos son Ferromex, Ferrosur y Kansas City Southern en ese orden. Hay una parte que tiene que ver con el grado de exposición, Ferromex es la red que tiene más kilómetros. Ferrosur destaca porque no es una red tan extensa, pero abarca Veracruz y Puebla”, detalló Álvarez. Fuentes de la división de transportes de Grupo México –que tiene 9 mil 950 kilómetros de concesión de vías férreas–, declinaron hacer comentarios sobre el robo a ferrocarriles. El mayor número de incidentes está focalizado en cuatro estados: Guanajuato, Jalisco, Puebla y Veracruz. La empresa dirigida por Zozaya enfrenta más problemas de hurto en Tamaulipas, Guanajuato y Michoacán. Por otra parte, los productos más robados en 2018 fueron materias primas como el maíz y el trigo, además de autopartes y cemento. La ARTF estima que 8 de cada 10 hurtos a los ferrocarriles se realizan a carros cargueros, mientras que los restantes tienen que ver con alteraciones a las vías. El director general de Kansas City Southern México (KCSM) indicó que la ferrocarrilera buscará incorporar ‘drones’ para vigilar el traslado de sus convoyes, además de introducir vehículos autónomos para evitar el robo de mercancías. “Se integrarán los videos biométricos, integración de cámaras en las locomotoras. Pensamos poner sensores inteligentes, drones, vehículos autónomos: estamos analizando esquemas para garantizar la seguridad”, adelantó Zozaya. Actualmente, KCSM cuenta con más de mil elementos de vigilancia, un centro de video (C4) en Monterrey, 100 torres de comunicaciones y 550 cámaras de videovigilancia.