Luego de más de dos años de la pandemia por COVID-19, se siguen conociendo historias de aquellos empresarios que buscaron la manera de sobrevivir, otros, simplemente se adaptaron a nuevas realidades que dejó el confinamiento. El sector inmobiliario atravesó por un periodo de reacomodo, era primordial contar con activos más seguros y estar atentos a las especificaciones de cómo se vivió este tiempo dentro del hogar.Inmobilife tiene seis años de vida, cuenta con 10 colaboradores y se dedica a la comercialización de bienes raíces. Ángel Tapia está al frente y asegura que no han dejado de tener movimiento pese a la situación que se vivió con el coronavirus, señala que el sector de la vivienda no atravesó por una crisis, en su caso únicamente han tenido momentos difíciles en los años de procesos electorales. Lo que sí se modificó debido a la pandemia fue el cliente.Al ver que la convivencia se generaba 100% al interior de las casas y con esquemas sociales que apuntaban hacia el distanciamiento, las familias optaron por cambiarse a lugares más grandes que contaran con amenidades para tener distracciones la mayor parte del día. Los inversionistas, dice Ángel, exploraron oportunidades inmobiliarias con ofrecimientos bajos y los bancos redujeron tasas e hicieron promociones.Muchas personas solteras se independizaron durante este tiempo, así que rentaron, otros decidieron comprar espacios grandes que les diera una mayor calidad de vida, emanciparse completamente fue lo que más existió durante estos años en “Inmobilife”. Los precios de las rentas y ventas de casas o departamentos se dispararon considerablemente. Así mismo las plusvalías aumentaron desde un desde 50% a 100% o más en ciertas zonas. Es inevitable especular de ciertos lucros que se han dado a propósito de los contagios por COVID-19. Ángel, reconoce que en todos los mercados hay especulación.Aunque una importante cifra de la población se vio afectada con el salario reducido o fueron despedidos, algunos inquilinos consiguieron la disminución en la renta o adquirieron vivienda en otras colonias. Con la reactivación económica en su totalidad, se visualiza un panorama distinto. Los esquemas realizados para contener la situación financiera hoy se han visto flexibilizados y se espera un impacto positivo para los bienes raíces.La satisfacción del cliente es lo primordial que se debe cuidar, asegura Ángel Tapia, quien lleva 11 años trabajando en la venta de inmuebles. “Las negociaciones se vuelven la clave para que ambas partes queden satisfechas, el comprador requiere ser escuchado, conocer a fondo las necesidades que tiene en su cotidianidad y que una vivienda le pueda resolver”. Además, los requerimientos son distintos en cada persona: familia grande, pequeña, sin hijos, estudiantes, inversionistas que buscan poner en renta o venta su propiedad.El éxito para Inmobilife es el trabajo diario, la constancia y la permanencia. Encontrar las nuevas propuestas y tendencias que ofrece el mercado, conocer los nuevos desarrollos, lo que brindan y dónde se ubican. Ángel tiene claro que estar activo y especializarte en el rubro es necesario para distinguirse de la competencia, dar buenos resultados con cada operación para alcanzar la satisfacción del cliente y que éste los recomiende, la publicidad de boca en boca seguirá siendo la mejor. "Las negociaciones se vuelven la clave para que ambas partes queden satisfechas, el comprador requiere ser escuchado, conocer a fondo las necesidades que tiene en su cotidianidad y que una vivienda le pueda resolver."Ángel Tapia, director de Inmobilife. Según datos de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en 2021 se realizaron más de tres mil 600 fraudes en operaciones de venta y renta en bienes inmobiliarios, por lo que recomiendan siempre acudir con un experto para tener certeza de la negociación. El fraude más común es la suplantación de identidad en rentas, por ejemplo, en muchas casas vacías personas que no son los propietarios se acercan la abren para ponerla en renta, los dueños e inquilinos son los afectados.Por Gabriela Aguilargabriela.aguilar@mail.com