A pesar de la reacción negativa de México, de empresas estadounidenses y del Capitolio, el presidente Donald Trump mantuvo el viernes su amenaza de aplicar un arancel de 5% a todas las importaciones mexicanas a menos que el vecino del sur frene el arribo de migrantes centroamericanos a la frontera común.Fabricantes estadounidenses dijeron que los aranceles -que entrarían en vigor el 10 de junio- tendrían consecuencias devastadoras, tanto para ellos como para los consumidores en Estados Unidos. Los mercados bursátiles cayeron como consecuencia de los planes de Trump."Imponer aranceles en bienes provenientes de México es exactamente la decisión equivocada", afirmó Neil Bradley, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio de Estados Unidos, la cual está explorando acciones legales en respuesta a los gravámenes."Estos aranceles los pagarán las familias y empresas estadounidenses si no se hace algo para resolver los problemas reales en la frontera. En lugar de ello, el Congreso y el presidente necesitan trabajar juntos para solucionar los problemas serios en la frontera", agregó.Trump amenazó con incrementar gradualmente los aranceles a 25% hasta que se remedie el problema de la migración.Mantener a la economía en movimiento es crucial para la reelección de Trump, y las empresas no estaban felices con el anuncio de los aranceles a los bienes mexicanos."Estos aranceles propuestos tendrían consecuencias devastadoras sobre las fábricas de Estados Unidos y sobre los consumidores estadounidenses", dijo Jay Timmons, director general de la Asociación Nacional de la Industria Manufacturera. "Hemos llevado nuestras inquietudes a los niveles más altos del gobierno, y los exhortamos vehementemente a considerar cuidadosamente el impacto de esta medida sobre las familias trabajadoras de todo el país".La caída de las bolsas del viernes prácticamente garantiza que mayo será el primer mes que concluye con bajas en 2019. El anuncio de Trump afectó en particular a los fabricantes de autos de Estados Unidos. Muchos de ellos importan vehículos de México."El sector automotor -y los 10 millones de empleos que sustenta- dependen de que la cadena de suministros y el comercio transfronterizo de Norteamérica siga siendo competitivo globalmente", dijo la Alianza Automotriz, que representa a las empresas que arman el 70% de los autos y camiones ligeros que se venden en Estados Unidos. "Cualquier barrera al flujo comercial por la frontera entre Estados Unidos y México tendrá un efecto dominó: afectando a los consumidores estadounidenses, poniendo en peligro la inversión y los empleos estadounidenses, y frenando el progreso económico".Algunos de los copartidarios republicanos de Trump en el Congreso se opusieron al arancel. Los senadores republicanos han hecho visitas casi semanales a la Casa Blanca para tratar de instar a Trump a dejar de lado sus guerras comerciales, y este último anuncio hizo que rápidamente manifestaran su descontento, con la esperanza de lograr que el mandatario dé marcha atrás.El senador republicano John Cornyn, de Texas, apoya el compromiso de Trump de proteger la frontera, dijo un asesor, pero se opone a los aranceles de manera generalizada, "los cuales dañarán desproporcionadamente a Texas".IM