Cuando creces en un núcleo de empresarios, emprender es un proceso orgánico; sin embargo, no para todos es igual. Tener bases sólidas y ejemplos a seguir permite que aventurarse en el emprendimiento sea una experiencia con más aciertos que dudas, o al menos te brinda más herramientas para superar las adversidades.Para Lilia Patricia Aguirre, quien creció con el ejemplo de su padre, Ernesto Aguirre, al interior de organizaciones como la Cámara de Comercio, Canacintra o Club de Industriales, estar rodeada de otros empresarios que compartían experiencias le permitió tener una visión global sobre el emprendimiento, y justo por esa visión panorámica tuvo claro que quería diversificar sus proyectos. “En mi familia tenemos la idea de que no podemos poner ‘todos los huevos en la misma canasta’ y si diversificamos podemos ingresar en varios mercados, superarnos y ver en cuál podemos mejorar”.Para ella el ejemplo de su padre lo fue todo para iniciar su propio camino. “Mi papá es un máster y de él aprendemos. Aprendimos con el ejemplo. Siempre he creído que el ejemplo arrasa. Cuando creces con alguien viendo que es un líder social, familiar, en varios tipos de mercado quieres ser como él. Yo siempre lo admiré y quise seguir sus enseñanzas”.Patricia Aguirre cuenta con cuatro empresas familiares. Recovery House Guadalajara, una clínica de recuperación con dos sucursales; Casa Regina, un salón de eventos en el Sur de la ciudad; Florida Consulting, una inmobiliaria de la que es directora y a la que ha dedicado la mitad de su vida y Malla Todo, una distribuidora de productos como tubería, malla ciclónica y cámaras de seguridad para negocios y hogares. Patricia es una equilibrista, pero tiene claro que en su núcleo familiar está la clave del éxito. “Actualmente soy presidenta de EXATEC en Jalisco (programa de ex alumnos del Tecnológico de Monterrey); estoy en Canaco, en Mujeres Empresarias; soy mamá de tres pequeños, soy esposa y empresaria y la verdad la organización es muy importante, pero sobre todo tener en mente qué es lo que más te motiva. Es difícil, pero la familia es lo más importante, si estás bien con la familia los negocios se van a dar porque vas a estar bien, vas a estar tranquila”.Si bien los cuatro proyectos familiares tienen una parte importante de su energía, el 95% del tiempo laboral lo dedica a la inmobiliaria. “Soy su directora y conoces a gente de todos los niveles, haces muchas relaciones públicas. La inmobiliaria me encanta porque conozco a mucha gente, las relaciones que puedes concretar, el poder hacer feliz a una persona, el ver que encuentra el hogar que ha estado buscando y los ves cómo se emocionan es una sensación que quizá otros trabajos no te la dan”. De acuerdo a la experiencia de Patricia, Recovery House Guadalajara cuenta con los servicios necesarios para quienes buscan una recuperación de primer nivel luego de un procedimiento estético. La clínica abrió hace tres años, justo cuando la mayoría de los negocios pasaban por su peor momento: la pandemia por COVID.Originalmente la clínica surgió para rehabilitar a todos aquellos pacientes que superaban la enfermedad, pero al ver que el COVID-19 había llegado para quedarse, encontró un nuevo enfoque para una necesidad médica específica. “Empezamos a ver que en el país no existía un ‘recovery home’ como tal. Somos los únicos que tenemos el certificado en México. Vimos que alguien que sale del hospital necesita recuperación y esos 15 días en el hospital no es lo mismo que un lugar que te dedique el tiempo de calidad para tu recuperación. Es un ‘chiqueo’ para nuestros pacientes. Luego de la intervención nos hacemos cargo de que todo lo que son masajes de drenaje linfático, cámara hiperbárica y les damos seguimiento el tiempo que el médico indique”.Para Patricia, lo más importante es ver cómo se transforman sus clientes en sus instalaciones y no sólo físicamente. “Veo cómo las mujeres podemos sentirnos mejor con nosotras mismas. Cuando entran son unas y cuando salen son otras. Me da mucha alegría ver cómo salen satisfechas y dicen ‘cambió mi vida’”.Con cuatro empresas en funciones y una familia a la cual dar un ejemplo como el que ella recibió de su padre, Patricia tiene claro que lo único que un emprendedor necesita para triunfar es animarse y rodearse de personas con experiencia para aprender. “Tenemos temor al qué van a decir. La realidad es que si no se animan nunca lo van a saber. Un consejo que yo puedo dar es ingresar a una Cámara (de empresarios), una Cámara es una fraternidad, una familia, ahí te capacitan, hay gente que tiene años con su empresa y te da tips, networking. Si eres mujer, unirte a una de las asociaciones de mujeres empresarias, si vas a iniciar un negocio de bienes raíces, te vas a la región inmobiliaria, siempre unirte a las personas que ya tienen experiencia y animarte, eso es clave”, concluye Patricia. Como empresaria, Patricia tiene claro que retribuir es necesario para alcanzar el éxito. “Considero que tenemos una hipoteca social muy grande y como empresarios debemos tener responsabilidad social. Si vas a empezar en un negocio, recomiendo que parte de lo que hagan lo enfoquen a pagar esa hipoteca social (estímulo al capital humano, menos impacto ambiental); a un empresario socialmente responsable le va a ir muy bien y su empresa va a ser conocida, si encontramos un proveedor socialmente responsable nos va a dar más gusto tener un negocio con esa persona”. CT
