Una de las acciones que la mayoría de las personas considera para obtener dinero rápidamente, ante una emergencia económica, es mediante las "casas de empeño" (empresas prendarias). Lo primero que pensamos en empeñar son aparatos electrónicos, joyería y hasta zapatos; sin embargo, hay quien decide hacerlo con autos. Si lo estás considerando, te contamos los errores que debes evitar. Antes que nada, si estás pensando en poner a préstamo tu auto, debes saber que el proceso es muy lento, con mucho papeleo y revisiones de por medio, al contrario que con objetos de menor tamaño como bicicletas o consolas de videojuegos. Empeñar tu auto significa dejarlo en garantía a una casa de empeños a cambio de dinero. Es una forma eficaz para recibir dinero de forma rápida, pero si no se paga el préstamo (más los intereses acordados), la empresa prendaria podrá cobrar más, rematar el vehículo e incluso quedárselo. Así, el primer error que cometen las personas es no conocer los dos tipos de empeño más común. La Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios (AMESPRE) indica cuáles son esos dos tipos de préstamos y sus respectivas características:1. Préstamo con transmisión. El propietario deja su auto en el almacén de la casa de empeño, y hasta que pague lo prestado, se le devolverá.2. Préstamo sin transmisión. Aquí conservas el auto pero, en empresas como Dondé y Monte de Piedad, necesitas usar un GPS. Pese a ser una opción cómoda, el porcentaje de préstamo es menor, alrededor de un 50 a 60%. Sí, sabemos que frente a una emergencia donde se necesite dinero, es sencillo irse por la primera empresa de préstamos que aparezca, pero conviene considerar más de dos si queremos que el proceso sea fácil y seguro. La AMESPRE recopiló los requisitos más usuales que se necesitan para empeñar un carro. Son los de cajón y, si alguna empresa no los considera, deberías elegir otra. Cada casa de empeño te pedirá distintos requisitos, mientras más sean, el proceso será más seguro: Por ejemplo: la Fundación Dondé pide, además de lo anterior, endoso con firmas originales, pago de la tenencia, refrendo y verificación.Por otro lado, la empresa Autopresta pide contar con una póliza de seguro para el auto y que el mismo no sea mayor de 10 años. Mientras que Autoavanza, de Monte de Piedad, exige un kilometraje no mayor a los 185 mil kilómetros, una revisión exhaustiva del vehículo (carrocería, frenos, llantas), no debe ser de transporte público, exceder las 3.5 toneladas, ni tener placas fronterizas. Otro aspecto a considerar son las condiciones de préstamo, ahí entran las tasas de interés mensual. También hay que comparar los plazos de empeño y el valor que le concederán al auto.Considera que, en la mayoría de las casas de empeño, los préstamos van de los 30 mil a los 800 mil pesos. Es importante que compares todas las opciones del mercado, ya que de eso dependerá tu experiencia empeñando tu vehículo.Por último, puedes revisar que la casa de empeño de tu interés esté registrada en el Registro Público de Casas de Empeño de la Profeco. Cuando empeñas un automóvil debes considerar que no se valuará como uno de agencia, sino como uno seminuevo. La AMESPRE señala que el porcentaje de préstamo en las empresas de empeño es alrededor de 70% del valor del vehículo en el mercado de seminuevos. Aunque hay empresas como la Fundación Dondé y Monte de Piedad que tienen su propio sistema de cálculo. Mucho ojo aquí. Aunque el proceso sea tardado y sumamente burocrático, debes estar al pendiente en todo momento de los detalles en cuanto a términos y condiciones del préstamo incluyendo factores como costos de almacenaje, costo anual total (CAT), comisiones y tasas de interés. Uno de los peores errores que se pueden cometer al empeñar un auto es no tomar en cuenta que se debe pagar el préstamo con intereses. Según el portal especializado en préstamos AutoDinero, al empeñar, también debes considerar el Costo Anual Total a pagar en un plazo de 12 meses para recuperar el vehículo. Una vez negociando el préstamo, es fácil aceptar todo lo que se nos propone, pero no es lo ideal. Como cliente, debes ser escuchado. Recuerda que ante cualquier inconformidad, puedes acudir a la Profeco. SE